everis ha hecho públicas las principales conclusiones del informe que ha elaborado para analizar el impacto que está ocasionando la pandemia en la economía de los mercados. A través de este informe, la compañía analiza las consecuencias que esta crisis puede generar y propone recomendaciones para el tejido empresarial.
El informe revisa en primer lugar la pandemia con perspectiva global, analizando los países afectados por patrones similares pero con grados de impacto y velocidad de contagio radicalmente diferentes. A pesar de la heterogeneidad en las estrategias iniciales, los países han convergido en aplicar restricciones estrictas de movimiento y medidas de control por test, a medida que aumenta el conocimiento sobre la pandemia.
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Los peores resultados económicos para potencias mundiales en los últimos 50 años
Según revela el informe de everis, la velocidad y profundidad de contracción del PIB no tiene precedentes, pudiendo alcanzar una caída en el segundo trimestre de un -20% en España y una caída anual del 9% al 15% respecto al 2019. Las economías no pueden soportar parones extensos en la actividad empresarial, y su impacto directo en las tasas de desempleo se han incrementado entre 4 y 6 veces debido a los expedientes de regulación temporales. Los mercados bursátiles han anticipado la crisis económica con caídas entre el 30% y 40%, si bien varían en función del sector, muy alineadas con la actividad económica actual.
Adicionalmente, la recuperación se presupone lenta, en U o L, ya que contracciones del PIB por debajo del -4% nunca se han recuperado en V.
Un re-arranque en junio con varios escenarios pandémicos a considerar
Según destaca everis, las economías deben actuar considerando múltiples escenarios de rebrotes. La evolución de la pandemia se va a ver impactada por cuatro vectores principales (vacuna, profilaxis, inmunidad grupal y condiciones de propagación) que conducen a establecer 3 escenarios de recuperación económica que dañaran estructuralmente la economía de forma distinta.
- Primer escenario: ocasionado por un rebrote menor, que podría acontecer a lo largo del mes de junio para estabilizarse en agosto y alcanzar la nueva normalidad en noviembre. Este pequeño rebrote se podría producir por las medidas de desbloqueo o casos importados
- Segundo escenario: ocasionado por un rebrote importante. El arranque de este rebrote tendría lugar en agosto, para llegar a la fase de estabilización en noviembre y a la nueva normalidad en enero de 2021.
- Tercer escenario: provocado por una pandemia continuada. Esta visión expone la posibilidad de un rebrote periódico en el tiempo, sin alcanzar la fase de estabilización hasta el 2021.
Cuatro motores para la recuperación
De esta forma, en el informe se destacan cuatro sectores que van a tener un especial protagonismo en el proceso de recuperación económica: consumo, turismo, inversión pública ágil y eficiente y las exportaciones. Después de una primera ola de inversiones destinada a contener la crisis y proteger la economía, se espera una segunda con el objetivo de dinamizar y desarrollar sectores clave. El consumo interno apoyado por el turismo reactivará la economía española con el reinicio de estos sectores. Las exportaciones, por su parte, contribuirán a dinamizar la industria manufacturera.
Según comenta Daniel Úbeda, socio de consultoría estratégica de everis, “para mitigar esta crisis las empresas han de innovar, restructurar el negocio repensando su modelo, rediseñando la organización y redimensionando sus recursos para competir en la “nueva normalidad” post-COVID’19”.
Además, la compañía plantea los principales retos a los que se enfrentan las compañías en este nuevo contexto: las estrategias multiescenario, la guerra comercial y la reconquista de la cuota de mercado, los cambios en los paradigmas de comportamiento y el desarrollo de organizaciones resilientes.
En este sentido Úbeda destaca que “es necesario crear nuevos productos y servicios digitales, así como atraer a nuevos socios y crear sinergias con otras compañías. Redibujar la organización para que sea más flexible, ágil y abierta, y potenciar nuevas competencias empresariales como Business Analytics & Data Strategy. Esto permite reequilibrar recursos donde sea necesario y reforzar la toma de decisión basada en datos”.