No sé yo si en este tiempo de modernismos digitales y desprecio por la cultura analógica y todo lo que huela a estantería de biblioteca, los refranes siguen teniendo vigencia. Me da a mí que a la generación zeta le importa un rábano que si madrugas dios te ayuda, o que el diablo sabe más por viejo que por diablo… Todos estos concentrados de sabiduría popular están siendo relegados por una nueva ‘cultura digital’ que se centra en los aspectos superficiales y quiere encontrar sus ‘nuevas verdades’ imbuidos en sus metaversos generacionales. No es mi intención dar clases de moralidad y de buenas costumbres en defensa a ultranza de las raíces ancestrales.
A ciencia cierta, a mis gemelas les emociona más una canción de un rapero alternativo, con sus letras personalistas, que la elegía a Ramón Sijé de Miguel Hernández o el Romancero Gitano de Lorca. Y seguro que tienen razón. Digamos, pues, que sus prioridades emocionales van por otros rumbos. Y aunque millennials y demás etnias ninguneen los refranes, si darse cuenta cumplen con ellos, de forma más actualizada.
Y aunque millennials y demás etnias ninguneen los refranes, si darse cuenta cumplen con ellos, de forma más actualizada
El famoso ‘cría cuervos y te sacarán los ojos’, que ilustra, en plan gore, el desagradecimiento filial, ha pasado a ser, ‘cría cuervos, y te comerán los megas’. Así de crudo. Muchas madres y padres habrán constatado este hecho, sufriendo cómo su bolsillo y su paciencia se socavan, impotentes ante la voracidad de sus retoños, que como termitas insaciables consumen su conexión contratada, en la primera semana del mes.
Mi amigo Franco Bendayan, inspirador de esta tribuna, tuvo que rizar el rizo ampliando desde el metro el ancho de banda para que sus hijos que disfrutan unos días en la playa no sintieran ese vacío inmenso que el móvil te provoca cuando te escupe que no tienes datos disponibles. Quizá ahora la sangre con bits entra, el PC grande ande o no ande, o de noche todos los móviles son pardos… sean los nuevos refranes de esta generación de digitalizados en vena.