Computing le entrevistó en 2017, año de nacimiento de Corus Consulting. ¿Qué ha pasado en la compañía en estos 3 años?
J. I. G.: Han cambiado muchas cosas. En primer lugar, nos hemos desarrollado bastante internacionalmente, estamos en España, en Estados Unidos, México, Colombia y Perú, y tenemos también una participada en Manila, que es un mercado que estamos empezando a conocer. Hemos desarrollado nuevas actividades, en 2017 estábamos muy centrados en los temas de automatización de procesos e informática de tipo audiovisual, ahora, además de eso, estamos también en el mundo del IoT. Comenzamos con un trabajo sobre seguridad laboral en el metro de Quito y hemos seguido trabajando en esa línea en otros proyectos como seguridad en trabajos de reparación de autopistas.
Ahora, con la covid, estamos trabajando en un proyecto piloto en un colegio, estudiando las constantes biológicas de profesores y personal, para prever y evitar futuros riesgos de contagio.
Hemos desarrollado también actividad en blockchain e integración. El conjunto de Corus ha adquirido ya cierta importancia, tenemos un volumen de negocio de 10 millones de euros.
¿Cómo han cambiado las necesidades de los clientes?
J. I. G.: Nuestros clientes nos pidieron que sus trabajadores estuvieran lejos de la oficina, todo el mundo ha empezado a trabajar desde casa, y esto ha hecho que requieran de cierta capacidad y nueva arquitectura para poder soportarlo.
La pandemia ha revolucionado el sector de las ventas y servicios online, y esto obliga a las empresas a invertir y utilizar IA aplicada a los negocios y a la gestión de los clientes
¿Cuáles son las tecnologías con más prospección?
J. I. G.: La pandemia ha revolucionado el sector de las ventas y servicios online, y esto obliga a las empresas a invertir y utilizar IA aplicada a los negocios y a la gestión de los clientes. Está disminuyendo mucho el retail presencial y se está incrementado el online, pero este paso hay que hacerlo bien, ya que hay elementos que cambian y lo hacen para siempre, y el mundo online ha venido para quedarse.
¿Cómo está yendo el negocio en España, se ha visto afectado por la pandemia?
J. I. G.: La verdad es que no mucho, hemos crecido un 12% en cifra de negocio en España. El mercado que más lo ha sufrido es el latinoamericano, sobre todo por el cambio, y el mercado estadounidense está teniendo un año irregular, la covid ha generado un año caprichoso. Pero el mercado español no, España representa el 50% de la cifra total de negocio, aunque somos una pequeña multinacional y, a pesar de todas las dificultades, hemos podido mantener nuestros clientes.
¿Por qué Latinoamérica?, ¿qué tiene el mercado?
J. I. G.: Para nosotros supone una ayuda para poder solucionar los problemas de los grandes clientes españoles con presencia en Latinoamérica, como Mapfre o BBVA. Estamos ahí para poder acompañarlos y seguir ofreciéndoles el mismo servicio. También trabajamos con empresas locales de allí, al igual que trabajamos con la Hacienda de Bogotá y bancos americanos.
¿Os planteáis algún otro nuevo mercado?
J. I. G.: Estamos analizando muy bien la situación para ver cuál es el camino de penetración en Europa para 2021, pero hay que estudiar aún la buena manera de hacerlo.
¿Cuál es el grado de digitalización de las empresas españolas?
J. I. G.: El de la empresa es bastante bueno, el problema no es su grado de digitalización comparado con el de otros países. El tema que las diferencia es la seriedad en los procesos que siguen. Mientras que España, por su carácter, es más dada a la creatividad personal incluso dentro del proceso existente, las empresas alemanas o americanas aplican los procesos de forma rigurosa. La Administración es otra asignatura pendiente.