Uno de los principales retos que afrontan actualmente las organizaciones es lograr incrementar su competitividad y crecer de manera rentable en un entorno marcado por la incertidumbre.
En este contexto, la innovación se ha convertido en un objetivo para todas las compañías, independientemente de su sector, actividad o tamaño. Adaptar la gestión del negocio a la realidad digital es hoy fundamental para el crecimiento empresarial, pero también para el propio desarrollo y enriquecimiento de la sociedad.
Mejorar los resultados a corto y medio plazo es un objetivo prioritario y, en definitiva, adaptarse a los estándares del mercado y a las necesidades del consumidor manteniendo la competitividad y la rentabilidad depende en gran medida de la apuesta por la innovación continua y una gestión tecnológica eficiente.
Este será el hilo conductor de la mesa de debate “Transformación Digital e innovación, las claves para mejorar los resultados de negocio” del día 22 de junio, en Digital Tech & Trends Summit, el encuentro profesional de referencia sobre innovación (22/23 de junio en formato 100% digital).
La mesa de debate contará con la participación del Chief Information Officer de Food Delivery Brands, Javier Mallo; el Chief Information Officer de ISDIN, Edgar Jubillar; el Líder de Innovación, Organización y Métodos de KIABI, Juan Pablo Romaguera y la Directora de Comunicación Externa y Marca de HomeServe, Clara Sacristán, quienes analizarán cómo repercute la implementación de procesos de transformación digital e innovación en la mejora de los resultados de negocio, moderados por Juan Carlos Lozano, CEO de Dir&Ge.
La innovación, además de la creación de nuevos productos o servicios, implica implementar nuevos procesos y mejorar los existentes, adoptar nuevas formas de comunicación con el usuario o ajustar la propuesta de valor de la empresa, a un entorno cambiante y un consumidor muy exigente. Apostar por la innovación es una estrategia necesaria para garantizar la competitividad de las compañías en un contexto empresarial caracterizado por la complejidad y la volatilidad. Sin embargo, transformar la cultura corporativa, paliar la falta de talento cualificado y la integración de soluciones tecnológicas, a día de hoy siguen siendo los principales lastres.
