La Nueva Centralidad del Este, el nuevo barrio que vertebrará Madrid en el noreste de la capital, mejorará la calidad de vida de las personas y de la ciudad mediante el impulso, por un lado, del talento, la innovación y la actividad económica 4.0 y la apuesta, por otro lado, por un desarrollo sostenible y un urbanismo planificado en el s.XXI que den respuestas a las necesidades sociales y de vivienda y sostenibilidad en el marco de la ciudad de los 15 minutos.
Para ayudar a definir las necesidades del sector, la entidad gestora de la Nueva Centralidad del Este ha dado a conocer un estudio de PwC Real Estate en el que se analizan las oportunidades de desarrollo de un espacio en blanco de casi seis millones de metros cuadrados ubicado en el distrito de San Blas, junto a la M-40 y al Wanda Metropolitano sin apenas restricciones físicas o normativas.
Siguiendo diferentes casos de éxito como Miami Innovation District, One North Development en Singapur, The Urban Tech Republic en Berlín o el Praille Acacias Vernet en Ginebra, la entidad gestora trabaja para impulsar y potenciar el primer gran barrio de innovación en la capital apalancado sobre los ejes de la innovación, las Smart Cities, las startups, IoT, Smart Mobility o la actividad económica 4.0.
El Distrito de la Innovación de Madrid se distribuiría en tres zonas principales (Norte, Centro y Sur), dentro de las cuales se dará un equilibrio entre los usos residenciales, de actividad económica 4.0 y dotacionales, buscando la sostenibilidad en el marco del Bosque Metropolitano de Madrid y la autosuficiencia en línea con el concepto de ciudad de los 15 minutos, un nucleo urbano en el que no hay nada necesario más lejos de 15 minutos andando.
El objetivo del proyecto busca impulsar la innovación y el desarrollo tecnológico mediante empresas y otros centros, como puede ser con la creación de un clúster tecnológico, la atracción de universidades y campus de prestigio, el desarrollo de programas de incubación de empresas y la configuración de hubs de innovación especializados (tecnología, sportstech, biomedicina, Smart Mobility, agrotecnología, energías limpias, ciberseguridad, impresión 3D, videojuegos, machine learning e inteligencia artificial…).
“No sólo existe la oportunidad de adaptar y sectorizar el suelo pensando en estas aplicaciones, sino que también se trabajaría desde el aspecto funcional de una nueva generación de edificios empresariales inteligentes y espacios de coworking concebidos para atender las necesidades modulares de las empresas emergentes e innovadoras,” explica Alfredo Zulueta, presidente de la comisión gestora.
Madrid no posee actualmente un parque tecnológico, siendo una gran oportunidad como motor económico para la ciudad que integre la necesidad futura de demanda de viviendas con negocios poco contaminantes y por ello integrables en la trama urbana y de ciudad, generando urbanismo de proximidad y entornos autosuficientes. En este sentido, la Nueva Centralidad del Este mantiene una posición privilegiada dentro de su localización, rodeada de infraestructuras consolidadas pudiendo integrar diferentes tipos de actividad empresarial productiva como la relacionada con la sanidad, tecnología, biomedicina…