Un nuevo estudio publicado por la plataforma de open banking Tink revela que el gasto entre los directivos financieros europeos se ha incrementado, ya que el 47% afirma que sus presupuestos de open banking han aumentado en 2021. Este dato contrasta con el de 2020, un año especialmente complicado, en el que las instituciones financieras se enfrentaron a las restricciones presupuestarias frente a la necesidad de una mayor digitalización de los servicios que ofrecen a sus clientes.
Un 71% de directores financieros ha invertido en casos de uso para mejorar la experiencia de cliente y los procesos de onboarding
El estudio elaborado por Tink, basado en una muestra total de 308 responsables de la toma de decisiones en instituciones financieras de 12 países europeos, descubrió que la pandemia tuvo un impacto directo en los presupuestos del 93% de las instituciones financieras, de las que casi la cuarta parte (23%) sufrieron un efecto significativo. A principios de 2020, los directivos esperaban invertir, de media, entre 50 y 100 millones de euros en la consecución de sus objetivos de open banking. A pesar de ello, y debido a la pandemia, el gasto medio se situó en 32 millones de euros en 2020.
Sin embargo, los bancos minoristas y las empresas de gestión de patrimonios no siguieron esta tendencia, e invirtieron, de media, 84 y 79 millones de euros respectivamente en sus objetivos de open banking en 2020. Esta discrepancia en la asignación presupuestaria se debió probablemente a la necesidad de destinar una inversión significativa a la creación de APIs que cumplieran con la normativa PSD2, así como a revisar la infraestructura ya existente para satisfacer las necesidades actuales y futuras de open banking.
La digitalización impulsa la inversión
El análisis pormenorizado de los datos revela que las inversiones en open banking han aumentado durante 2021, siendo las empresas de gestión de patrimonios las que experimentan el mayor incremento de los presupuestos (58%). Le siguen los bancos mayoristas (55%), los proveedores de crédito (51%) y los ‘challenger banks’ (50%).
Presupuestos de open banking – los porcentajes muestran cómo han cambiado los presupuestos de open banking en 2021 por segmento
Al analizar en profundidad las áreas a las que se dirigen estas inversiones, los resultados de Tink revelan que los servicios relacionados con los pagos encabezan las prioridades de gasto en 2021. En concreto, el 72% de las instituciones financieras consideran que los servicios de iniciación de pagos son el caso de uso más importante para su negocio. Esto sugiere una mayor conciencia de la necesidad de desarrollar soluciones de pago que proporcionen servicios más ágiles a los clientes.
La mejora de la experiencia del cliente y el proceso de onboarding fue, para el 71% de los ejecutivos entrevistados, la segunda área de mejora este año, dando similar importancia a la verificación de cuentas, verificación de identidad y verificación de activos. Estos casos de uso no solo facilitan a los bancos una toma de decisiones más informada sobre los créditos para sus clientes, gracias a la visión holística y en tiempo real de sus datos, sino que también simplifican a los usuarios el cambio o la contratación de nuevos proveedores de servicios financieros.
Los casos de uso relacionados con el riesgo también se consideran extremadamente importantes, con las evaluaciones de riesgo y solvencia como una prioridad para más de dos tercios (71%) de los ejecutivos financieros.
ue el cálculo de la huella de carbono aparece al final de la lista, sigue siendo un elemento muy relevante para la mayoría de los encuestados (62%), sobre todo si se observa el segmento de la banca minorista, donde se clasificó como la cuarta prioridad.