Organizaciones de todo tipo están embarcadas de lleno en su transformación digital para garantizar su viabilidad, su competitividad, para ser pioneras en los nuevos modelos de negocio y satisfacer las demandas de sus clientes. Por otro lado, los centros de datos con los que trabajan estas empresas son importantes consumidores de electricidad y contribuyen a la emisión de tanta cantidad de carbono como el sector de la aviación, y se prevé que estas emisiones se dupliquen de aquí a 2025. Presión para reducir la huella de carbono La población tiene una mayor conciencia de la crisis climática y esto está haciendo que las empresas y los organismos públicos se enfrenten a una creciente presión para descarbonizar sus operaciones.
Los consumidores exigimos a las empresas que rindan cuentas sobre el impacto medioambiental de sus operaciones y, por ello, han nacido iniciativas tan interesantes como The Climate Pledge, de la que VMware forma parte, con tres compromisos fundamentales:
- Medir e informar sobre las emisiones de gases de efecto invernadero de forma periódica.
- Implementar estrategias de descarbonización en línea con el Acuerdo de París a través de cambios e innovaciones comerciales reales.
- Neutralizar las emisiones restantes con compensaciones adicionales, cuantificables, reales, permanentes y socialmente beneficiosas para lograr emisiones de carbono anuales netas cero para 2040.
Queremos lograr cero emisiones netas de carbono para nuestras operaciones y cadena de suministro para 2030
Más de 200 organizaciones globales estamos llevando a cabo ambiciosas actividades de reducción de carbono. De hecho, en nuestro caso, queremos lograr cero emisiones netas de carbono para nuestras operaciones y cadena de suministro para 2030.Todo esto ocurre en un contexto de regulación muy estricta. El número de países que legislan sobre objetivos de carbono neto cero para 2050, o incluso antes, se encuentra en constante aumento. El Pacto Verde Europeo, propuesto por la Comisión Europea, es especialmente ambicioso: propone que los 27 Estados miembros sean neutros en carbono para 2050.
Al igual que los objetivos fijados en el Acuerdo de París en la COP21, la consecución de estos objetivos requiere un enfoque multifacético de la descarbonización: todas las industrias tienen que hacer su parte. Dada la amplia experiencia que tenemos en VMware, podemos desgranar tres áreas clave que el sector tecnológico debe considerar para acelerar el impacto real de las buenas intenciones:
Sostenibilidad intrínseca desde un principio
La sostenibilidad debería ser una característica integrada en todos los nuevos productos y soluciones. Adoptar un enfoque de ‘sostenibilidad intrínseca’ en el diseño y el desarrollo garantizará que siempre se tenga en cuenta el consumo de energía, las emisiones de carbono, los residuos electrónicos, el uso del agua y el impacto medioambiental a lo largo de todo el ciclo de vida del producto.
Impulsar la sostenibilidad a través de la cadena de suministro
Toda empresa es, al mismo tiempo, creadora de productos y/o servicios y consumidora de bienes y/o soluciones de otros. Esto significa que todas las empresas tecnológicas tienen la oportunidad de provocar una reacción positiva en cadena en materia de sostenibilidad a través de la cadena de suministro y, por ende, reducir su huella de carbono. El objetivo final debería ser, a fin de cuentas, una cadena de suministro neutra en carbono.
Integrar la sostenibilidad en las operaciones empresariales
Para muchas empresas del sector tecnológico, el objetivo es desvincular el crecimiento del negocio de las emisiones de carbono y el consumo de recursos. Esto comienza con el conocimiento, el seguimiento y la clasificación de las emisiones de carbono de una organización.
Las emisiones de alcance 1 proceden de los recursos que posee y controla la empresa, como las fuentes de calefacción o los vehículos. Las de alcance 2 son las emisiones realizadas indirectamente por una empresa, por la generación de energía eléctrica. El alcance 3, el más difícil de abordar, nos lleva de nuevo a la cadena de suministro. Son emisiones de las que la organización es responsable indirectamente: desde la compra de productos a los proveedores hasta sus productos cuando se utilizan. Las empresas avanzan más rápido en la reducción de las emisiones de alcances 1 y 2, sin embargo, sobre las emisiones de alcance 3 tienen menos control. Normalmente, es la alta dirección la que sostiene esta responsabilidad.
Las empresas tecnológicas deben liderar la reducción de la contaminación del sector TIC, puesto que es también la tecnología el medio por el cual las organizaciones alcanzarán sus objetivos de sostenibilidad. Debemos ser transparentes, colaborar y comprometernos más con nuestras comunidades y ecosistemas. Si todos arrimamos el hombro, se seguirán cosechando los beneficios de las soluciones digitales, al tiempo que se apoya la batalla contra el impacto medioambiental.
