DXC ha experimentado un cambio drástico en los últimos cinco años adaptándose al nuevo escenario cloud, donde la nube pública marca los ritmos de la innovación.
En abril de 2017 nació DXC Technology como la fusión de HPE Enterprise Services con Computer Science Corporation (CSC). ¿Puede hacer balance de estos cinco años transcurridos?
J. P.: Para HPE Enterprise Services, dejar de ser satélite de un gran fabricante de infraestructuras como HPE, supuso una bocanada de aire fresco. Convertirnos en un Global System Integrator independiente, abrió para nosotros todo un ecosistema de alianzas que nos impulsó a pensar de manera distinta, a entender que los cambios que se avecinaban eran de mucho calado y a transformarnos para convertir a DXC en un referente en el mundo de la adopción de cloud en España y Portugal, como así nos reconoce el mercado. Por citar algunas de las que más han contribuido a nuestra transformación en estos 5 años citaré a AWS, Microsoft y Google, que nos han ayudado a pensar ‘out of the box’.
El resultado es que hemos reinventado y modernizado nuestros servicios de gestión de infraestructuras para hacerlos cloud centric y los de seguridad, Data, IA y ML abandonando modelos ‘Build Your Self’ para adoptar otros de ‘Compose, Integrate and Consume’.
Dicho esto, nuestra transformación no ha hecho más que empezar. En 2021 comenzamos a redefinir nuestros servicios alrededor de las aplicaciones, para responder a dos fuertes tendencias: La adopción de arquitecturas de microservicios nativas cloud para el desarrollo de aplicaciones modernas, en detrimento de las arquitecturas monolíticas.
Y por otro lado, la adopción del concepto de hiperautomatización, que para los que no estén familiarizados con el término, consiste en la optimización de los procesos empresariales mediante el uso de herramientas de inteligencia artificial y machine learning combinándolo con la automatización robótica de procesos y el uso de plataformas Low/No-code que permiten crear aplicaciones sin necesidad de programar. En resumen, en estos cinco años y como diría Alfonso Guerra, a DXC “no la reconoce ni la madre que la parió”.
En estos cinco años y como diría Alfonso Guerra, a DXC “no la reconoce ni la madre que la parió”
¿Siguen siendo sus puntos fuertes el outsourcing y la gestión de infraestructuras?
J. P.: HPE Enterprise Services era muy conocida por sus capacidades en el área de gestión de infraestructuras. En este sentido y para mantener este reconocimiento del mercado, DXC se ha sabido transformar y adaptarse a los nuevos tiempos que el cloud impone. El resultado es que, a fecha de hoy, DXC sigue siendo un referente en este capítulo, con una contribución muy significativa en nuestros ingresos.
Partieron con servicio de Cloud Privada Virtual, centrado en sus clientes clave en España y Portugal… ¿Qué parte de negocio representa en estos momentos?
J. P.: Nuestro servicio actual de VPC es un servicio originalmente desarrollado por HPE y del que en 2017 nos sentíamos especialmente orgullosos por la penetración que habíamos conseguido. Dicho esto, el comité de dirección de DXC en Iberia tuvo claro desde el principio la evolución esperada en el mercado. No importaba el éxito cosechado con nuestro negocio de VPC, la tendencia apuntaba hacia los servicios de cloud pública impulsados por AWS, Microsoft y Google en detrimento de otras opciones del mercado, que no tienen la escala y, por tanto, la capacidad para innovar que tienen los hiperescalares. A partir de esta visión, se tomó la decisión de apostar por el cloud público con un programa para dotarnos de capacidades end2end de Arquitectura, Venta y Entrega. Fue en este momento cuando arrancamos un camino que nos ha convertido en un referente en el área de transformación y migración al cloud en España y Portugal, como así lo avalan cuatro años de liderazgo en el informe de Whitelane sobre Outsourcing IT, líderes en el estudio de Quint 2022, Partner del año de AWS, Partner del año de Microsoft, etc.
Lógicamente, esta apuesta por el cloud público ha ido en detrimento de nuestro servicio VPC, que ha visto cómo en cada proceso de renovación de los contratos de nuestros clientes, hemos movido a la nube sus infraestructuras. En este sentido, DXC no ha tenido ningún reparo en liderar su propia canibalización lo que, en mi opinión, ha contribuido a darnos credibilidad como socios de transformación al cloud.
¿Cuál es su estrategia cloud actual?
J. P.: La resumiría en dos dimensiones. Empezamos ayudando a nuestros clientes con la adopción de cloud mediante aproximaciones ‘Lift and Shift’, que aportan valor al transformar un modelo CAPEX por uno de OPEX. Sin embargo, el valor se multiplica por diez cuando se adoptan arquitecturas de desarrollo de aplicaciones nativas cloud y se transforman las organizaciones y los procesos adoptando modelos DevOps. Esta es precisamente la segunda dimensión de nuestra estrategia y, como ya anticipaba al principio de esta entrevista, donde nos queremos centrar cada vez más. Es decir, menos foco en infraestructuras y más en aplicaciones siempre desde la óptica del cloud.
¿Apoyan más la cloud pública o la privada?
J. P.: Esa es una pregunta trampa y creo que sin respuesta. Cada cliente es un mundo y está en un estadio distinto de madurez. En DXC no queremos ser dogmáticos y apoyamos la solución que en cada momento se adapta mejor a la idiosincrasia de nuestros clientes. Dicho esto, y a título personal no tengo inconveniente en reconocer que, en mi opinión, más pronto que tarde, la adopción de cloud es inevitable y así se lo hago saber a los clientes que me preguntan.
¿Qué relación tienen con los hiperescalares (Azure, AWS, Google Cloud)?
J. P.: Yo creo que esta respuesta está ampliamente respondida al principio de esta entrevista. Estas tres compañías tienen nuestro más absoluto respeto y admiración porque han sabido cambiar las reglas del juego de este mercado. Entre las tres han dado una patada en el tablero obligándonos a todos a recolocar nuestras fichas y esto ocurre solamente una vez por generación.
¿Aconsejan a sus clientes el hiperescalar más adecuado o son ellos los que eligen?
J. P.: En la gran mayoría de los casos, los clientes tienen sus propias preferencias. Bien porque ya tienen alguna relación comercial previa con alguno de ellos o por experiencias pasadas en pruebas de concepto realizadas con alguna cloud, suele haber muchas inercias. Como dice el refrán, el que da primero, da dos veces.
¿Cuál es el nivel de madurez que detecta en el mercado cloud español? ¿Puede citar clientes y sectores de actividad más representativos?
En España estamos haciendo grandes progresos en la adopción de cloud, considero que estamos a la par de muchos de los países de nuestro entorno, aunque sin duda, por detrás del Reino Unido y, por supuesto, de EEUU. En todo caso queda muchísimo por hacer.
Respecto a los sectores más representativos, vemos muchos avances en algunos clientes del sector financiero y también en el sector de la Energía, las Utilities y las compañías de Infraestructuras y Servicios.
