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Las organizaciones vascas son una clara seña de identidad de lo que ha sido la cultura de adaptación en esta comunidad, fruto de la resiliencia y la determinación de su gente para posicionarse en la actualidad como una de las regiones más fuertes a nivel económico y en materia de innovación tecnológica.
El encuentro organizado por Computing en Bilbao para debatir sobre la situación de la Administración Pública en País Vasco comenzó con un debate sobre la complejidad que existe en ocasiones para manejar los fondos y ayudas que llegan de forma externa, una complicación que, en caso de las administraciones vascas, no es tanta debido a que al ser una región foral tienen sus propios fondos. En este sentido, según comentaba Valentín García, director de Desarrollo e Innovación de la Diputación foral de Bizkaia-Lantik, la inversión que están realizando en tecnología “es la más grande que ha hecho la diputación nunca”, destacando el cambio de enfoque que le están dando ahora desde Lantik, la agencia de tecnología e innovación de la administración. “Antes, veíamos la tecnología como una herramienta para prestar los mejores servicios a la ciudadanía y ahora, además, la vemos como una oportunidad para incentivar la economía”.
De izquierda a derecha: Xabier Arrieta, Gobierno Vasco; Valentín García, Lantik; Enrique Pascual, Ayuntamiento de Basauri; María Mutuberria, Universidad del País Vasco; Haitz Campo, Ayuntamiento de Sestao; Juan José Villa, EJIE; José Antonio Carrillo, Lanbide; Ramón Lerchundi, Osakidetza-Onkologikoa; Fernando López, Fundación Hazi; Laura Sanzberro, Fundación Hazi; Asier Martínez, CERT.
En sintonía con esta idea de ahondar en innovación y nuevas soluciones para mover la economía, se pronunciaba también Xabier Arrieta, director de Tecnologías de la Información y la Comunicación del Gobierno Vasco, quien resaltaba la importancia en esta labor de la colaboración entre la empresa pública y la privada. “La función que puede tener la administración de tractora para levantar proyectos que generen economía nos permite avanzar y hacer de Euskadi una comunidad más atractiva para todos”, destacando que todas y cada una de las iniciativas de la administración tienen un componente tecnológico.
Respecto a la velocidad con la que avanza la tecnología, se resaltaba la importancia de que vaya a la par de las necesidades de la administración para conseguir un equilibrio y mejorar la atención de los ciudadanos, desarrollando proyectos que se alarguen en el tiempo y no estén ligados a la duración de una legislatura.
Sin embargo, a veces no es posible lograr ese ritmo acompasado y prueba de ello es la dificultad que tienen las administraciones para contratar y desarrollar proyectos tecnológicos. Sobre ello, se pronunciaba José Antonio Carrillo, director de Servicios generales de Lanbide, Servicio Vasco de Empleo. “Muchas veces la tecnología va por delante de la norma y, aunque muchos dirigentes están viendo lo necesaria que es la adaptación para no quedarnos atrás, cuando pensamos que una tecnología puede ser la ideal, por procedimiento en ocasiones no podemos ponerla en producción porque hay normas que chocan con otras”.
Representando a los consistorios, en la mesa participaban los ayuntamientos de Basauri y Sestao. Como jefe del Departamento TIC y Servicios de Atención a la Ciudadanía del primero de ellos, Enrique Pascual manifestaba que “el problema no es tanto normativo sino cultural, la tecnología no se pega con la norma, pero la estructura organizativa que tenemos es muy rígida y ponemos como bandera la norma para no hacer lo que nos exige la ciudadanía”.
En la Administración nos tenemos que comprometer para generar conocimiento local y de calidad y así paliar la escasez de talento
Índice de temas
Provocar con la tecnología para impulsar el cambio
La gestión del cambio debe partir de la necesidad del ciudadano y requiere de un nuevo enfoque organizativo. Juan José Villa, director del Área de Soporte Técnico al Negocio de Ejie, animaba a usar la tecnología de manera “provocativa” para ver todas las posibilidades que nos ofrece, y ponía como ejemplo utilizar WhatsApp para atender al ciudadano, tal y como lo demandan ellos.
En el ámbito sanitario, Ramón Lerchundi, director de Operaciones y Sistemas, Osakidetza-Onkologikoa, hablaba de que, a pesar de que “hay nichos en los que se puede avanzar y se avanza, hay trabas jurídicas importantes que impiden el uso de algunas tecnologías” y citaba como ejemplo la atención sanitaria de los médicos desde su casa con un paciente. También criticaba que, aunque existe un proyecto de transformación digital y la información clínica se ha digitalizado, el proceso asistencial sigue siendo el mismo que hace 30 años. Por ello, quieren invertir sus esfuerzos ahora en empezar a evaluar la sanidad por los resultados que percibe la población, introduciendo el dato del paciente, medicina basada en resultados, evaluaciones de fármacos y otras prestaciones que llevan ingente una gran cantidad de información que requiere el uso de la tecnología. El objetivo es que “en los próximos 4 o 5 años la Sanidad funcione de otra manera, que no se hable de listas de espera, sino de resultados”.
Como caso de éxito de las ventajas de la digitalización, la Fundación Hazi, representada por Fernando López de Heredia y Laura Sanzberro, dos consultores de esta organización destinada al sector primario, ha conseguido poner en marcha lo que ellos llaman “ayudas de oficio”, sirviendo de catalizadores de los fondos que llegan de fuera. Mediante un mensaje que mandan a su carpeta digital, se ponen en contacto con el ganadero, agricultor o pescadero beneficiario de la ayuda, para decirle que va a cobrar una ayuda de 3.000 euros, sin que tengan que jurar, declarar ni realizar ningún trámite. “Hemos conseguido que entre el 80 y el 90% de los usuarios tengan su certificado digital y entiendan lo que es “Mi carpeta” y lo útil que puede ser para ellos en un sector tan difícil como el primario”.
Satisfacer el deseo del ciudadano
Bajo la proclama de poder interconectar todas las sedes electrónicas, comenzaba entonces un debate de cómo poder alcanzar este objetivo. Haitz Campo, director de Tecnología de la Información y la Comunicación del Ayuntamiento de Sestao, hablaba de unas ayudas estatales para municipios que obligan a que un proyecto esté en una línea en concreto y en ese proyecto se incluya la interconexión con la carpeta ciudadana estatal, “algo que es muy difícil de abordar en una población de 20.000 habitantes”.
Un paso por detrás están todavía en la Universidad del País Vasco, que está viendo cómo el número de alumnos decrece año a año. María Mutuberria, responsable de Coordinación de Proyectos de Transformación Digital y Administración Electrónica, señalaba que se encuentran todavía en una “fase previa de digitalización, gestionando la adquisición de la plataforma que nos permita tener una sede”. En cuanto a los sistemas internos de gestión todavía no tienen y, a pesar de reconocer que la tecnología existe, recalcaba que “muchas veces no están ajustadas a la necesidad del usuario, con muchos errores y diseños incorrectos”. Se hablaba entonces de la necesidad de acercarse al ciudadano, con administraciones más proactivas que puedan orientarles en sus trámites y facilitarles así las operaciones que tengan que realizar en el día a día.
La ciberseguridad en todos los procesos
Por otro lado, hablando de ciberseguridad, el máximo representante del Gobierno vasco en esta materia, Asier Martínez, responsable del CERT, Basque Cibersecurity Centre, señalaba su importancia a la hora de desarrollar cualquier proyecto. Además, ponía en valor que existen muchas ayudas que pueden solicitar para garantizar que se implantan soluciones de seguridad eficaces y en todas las capas. Algo que secundaba Arrieta, que aseguraba que en los Fondos Retech, de las ayudas que ha lanzado el Gobierno para que las comunidades pongan en marcha proyectos digitales transformadores, una de las líneas era la ciberseguridad.
En este sentido, Valentín García se mostraba más escéptico con la seguridad de las organizaciones, avecinando una serie de catástrofes que equiparaba al efecto 2000, cuando muchas empresas se vieron comprometidas. “La ciberseguridad clásica está muerta, los datos ya están en poder de los malos y hay que ser conscientes de que todo se va a publicar”, añadiendo además que los próximos ciberataques serán por computación cuántica.
Sin embargo, todos coincidían en que, si se trabaja de forma conjunta, se podría “combatir al enemigo” y, según explicaba Asier Martínez, ante la demanda de esa colaboración que exigen las administraciones, “el centro, que busca impulsar la digitalización desde la ciberseguridad, está planteando una serie de iniciativas para compartir experiencias y recursos comunes entre usuarios para ayudarnos entre todos”.
Con relación a este tema, y hablando de la gobernanza del dato, la conversación giraba en torno a cómo cuadrar todas las organizaciones y usar el dato para poder compartirlo. Y, respecto a la salvaguarda de este, se apostaba porque se creen CPD en la región para así también contribuir a la mejora de la economía. Un asunto con el que los proveedores estaban de acuerdo, comprometiéndose a apostar por generar conocimiento local y de calidad para paliar la escasez de talento a la que, como en el resto de las comunidades, también están expuestos en el País Vasco.
Miguel Ángel Benito, director de Relaciones Corporativas de Arsys
“La adopción del cloud es necesaria para llevar a cabo el tratamiento de los datos”
La transformación digital no es un objetivo, sino una herramienta para prestar mejores servicios y más eficientes, para cambiar la forma de interactuar con el ciudadano. Este proceso genera una cantidad ingente de datos que tienen que ser tratados y clasificados correctamente para que puedan ser útiles. Unido a la directriz de la UE de fomentar un Mercado Digital Único Europeo, mediante la creación y federación de espacios de datos para compartir la información transversalmente entre las propias Administraciones a todos los niveles y también con la empresa privada, se hace necesaria la adopción del cloud de cara a la optimización de los costes, y obtener escalabilidad y flexibilidad.
Por eso, es necesario apoyarse en un proveedor como Arsys, que desarrolle soluciones cloud a medida, personalizando servicios y acompañando en todo el proceso, que esté a la vanguardia, evitando las obsolescencias por inversiones, y garantice el cumplimiento de los requerimientos del proyecto y de las normativas que aplican a cualquier institución pública o privada que gestione datos de ciudadanos de la UE.
Jon Ibáñez, Public Sector Account Manager en Salesforce
“Hay que adaptarse a las necesidades y preferencias del ciudadano”
Desde Salesforce entendemos que el gran reto que tienen las administraciones en los años venideros va a ser pasar del escenario de una administración reactiva a una administración proactiva. Actualmente, el ciudadano tiene que dirigirse a la administración para desarrollar determinados trámites, hacer consultas, quejas y reclamaciones, pero nosotros creemos que tienen que ser los organismos de la Administración Pública los que se acerque al ciudadano. Esto además tiene que hacerse a través de los diferentes canales a los que esté habituado y estime que son oportunos.
De esta manera, mandando mensajes concretos y bien segmentados se puede llegar a cada ciudadano en función de su unidad familiar y sus características individuales. Hay que empezar a tomar decisiones que estén encaminadas a empujar al cambio, pero estas organizaciones tienen que ser valientes para poder hacerlo y facilitar la vida al ciudadano en su día a día.
Jaime Celaya, Director Territorial Zona Norte de Mitel
“Atendemos las necesidades de la administración con soluciones personalizadas”
El principal reto en la transformación digital de las entidades públicas es conjugar adecuadamente tres elementos: la atención ciudadana, el entorno y la tecnología en sí. En cuanto a la atención, hay que tener en cuenta la pirámide poblacional, porque no es lo mismo atender a una persona de una cierta edad que el canal de comunicación que puedes usar con alguien con una formación diferente o incluso gente que no tiene recursos para comunicarse con las entidades.
En cuanto a las personas que trabajan en las entidades públicas, el paradigma del puesto de trabajo ha cambiado y ya no estás estático en un puesto, pudiendo trabajar desde cualquier dispositivo y cualquier lugar, lo que implica buscar una solución a esa situación actual. Y ahí, es donde entra en escena la tecnología de comunicaciones unificadas de Mitel, ofreciendo soluciones escalables y seguras a las administraciones e integrándolas con el entorno tecnológico que ya tienen.