Desde ya hace unos cuantos años nos estamos encontrando con que, cada vez más, los perfiles más demandados por las empresas son aquellos que obtienen una gran especialización. La especialización es el valor añadido que ofrecen las empresas para tener talento diferencial. Renovarse o morir. Especializarse o no avanzar. Esto es lo que nos encontramos en nuestro día a día los profesionales que nos dedicamos a la selección de personal, especialmente en un ámbito como el tecnológico, más cambiante aún si cabe.
Efectivamente, y como no podía ser menos, la especialización también ha llegado a los perfiles tecnológicos. Las empresas ya no buscan perfiles parecidos, sino que para poder retener este talento que tanto cuesta conseguir hay que ofrecer planes de formación y especialidad a los empleados de la empresa.
El perfil tecnológico, por naturaleza, es curioso, ambicioso, muchas veces autodidacta, le gusta seguir aprendiendo… Pero, sobre todo, es consciente de que para tener éxito hay que estar actualizado con las nuevas tendencias tecnológicas que van saliendo. La tecnología avanza a un ritmo vertiginoso. Día que pasa, día que más avanzamos. Y si queremos crecer profesionalmente hay que estar a la altura de ese avance.
¿Y cómo conseguimos tener personal ‘siempre’ especializado? Formándolo en las materias que van a tener tendencia a nivel tecnológico en el corto y medio plazo. Aquí cabe resaltar que, después de la pandemia, los beneficios que ofrecen las empresas han cambiado, y mucho, al gusto del trabajador.
Dos de las metodologías agile más utilizadas en la actualidad son Scrum y Kanban
En el periodo prepandemia los beneficios que más se ofrecían a los trabajadores eran, por ejemplo, tener fruta gratis en las oficinas, comida sana en comedores y máquinas de vending, gimnasio en la oficina, flexibilidad horaria, etc. Ahora mismo, lo que más se valora en los beneficios que ofrecen las empresas es el teletrabajo. Por lo tanto, los beneficios mencionados que se ofrecían antes del covid, han dejado de tener importancia (o al menos tanta). Hay que reconocer que cada vez más las empresas están ofreciendo formación complementaria a modo de beneficio social, una de las acciones para captar talento. Poder ofrecer cursos específicos a nivel tecnológico, formaciones de liderazgo, de metodologías ágiles, o hasta de idiomas.
Actualmente, dentro del formato de tendencias formativas encontramos diferentes herramientas que forman parte del ecosistema tecnológico y que son más demandadas por los trabajadores. Pero, sin lugar a duda, hay dos temáticas formativas que están teniendo mucha demanda en las empresas tecnológicas, los Bootcamps y las formaciones/certificaciones en Metodologías Agile.
Índice de temas
Cursos intensivos en bootcamps
Empezaremos hablando de las formaciones en formato bootcamp. Se trata de cursos intensivos que están pensados para formar a los alumnos en las competencias necesarias para empezar a trabajar inmediatamente. Estos cursos cuentan con temarios concentrados y se enfocan en las cuestiones prácticas del día a día de la profesión o habilidad en cuestión. En el sector IT, en gran parte son encarados a cualquier lenguaje de programación.
Generalmente, los bootcamps suelen tener una duración breve. Al ser intensivos, el objetivo es que el alumno pueda conseguir trabajo de esta especialidad en concreto para que rápidamente pueda aplicar los conocimientos en su puesto de trabajo. Encontramos formaciones que van desde un mes hasta dos años, como máximo.
¿Quién suele formase en un bootcamp? Estas formaciones cada vez más son realizadas por perfiles que no provenían o tenían ninguna experiencia anterior a nivel técnico y que han decidido realizar un cambio profesional y explorar diferentes vías alternativas de trabajo. También, lo realizan profesionales de las empresas que lo que buscan es tener un mejor rendimiento en un aspecto muy concreto y profundizan sus conocimientos estudiando un bootcamp. Por ejemplo; un perfil que lidera un equipo de programadores backend, que programan en Java, realiza un curso intensivo de frontend, para así terminar de entender bien toda la capa de visibilidad de cara al cliente en sus proyectos.
Kanban se basa en métodos visuales de gestión de proyectos que permiten a los equipos visualizar su trabajo y las cargas que comparten
Pueden realizarse tanto de manera presencial en escuelas formativas o de manera online.
Las metodologías Agile
Otra de las tendencias formativas que encontramos en el sector tecnológico son las mencionadas anteriormente formaciones/certificaciones en metodologías Agile. Las famosas certificaciones en Scrum Máster o Kanban serían las más comunes.
Las metodologías Agile son un sistema de trabajo que está cambiando el desarrollo de proyectos de muchas empresas. Pocas compañías tecnológicas no utilizan ya las metodologías Agile. Fueron las más importantes y las más grandes las pioneras en utilizar estas metodologías, como Amazon, Google o Microsoft. La principal finalidad que cumplen es la de organizar y repartir el trabajo entre los empleados, de una manera eficaz y equitativa delegada a los equipos que cada vez más son multidisciplinares.
Dos de las metodologías Agile más populares del momento son Scrum y Kanban. La primera de ellas, Scrum, cada vez es más utilizada en las empresas (no solo tecnológicas) donde su objetivo principal es ayudar a los equipos a adaptarse de forma natural a las condiciones cambiantes y a los requisitos de los clientes, proveedores, usuarios, etc. En pocas palabras, un Scrum es un facilitador que entrena a un grupo (equipo de trabajo) con el objetivo de plantear retos y poder dar respuestas de más calidad a los clientes. Un ejemplo: cuando hay que entregar un proyecto a un cliente y aplicamos Scrum, lo que tratamos es crear estrategias en el equipo de trabajo para acelerar los procesos y satisfacer de manera más rápida y eficaz al cliente.
De igual manera, Kanban es otra de las metodologías Agile más utilizadas. El objetivo principal de este procedimiento es la preparación de los proyectos y su ejecución para mostrarlos de una manera muy visual para todos los participantes (equipo). Principalmente, Kanban se trata de métodos visuales de gestión de proyectos que permiten a los equipos visualizar su trabajo y las cargas que comparten. Poderlas organizar, repartir, delegar y ejecutar. Así, se muestra el proyecto que se está trabajando en forma de tablero organizado.
Los bootcamps y las metodologías Agile actualmente están en la cima de las tendencias formativas en el sector tecnológico de nuestro país. Sin nunca olvidar las formaciones (y cada vez serán más necesarias) en mejorar aspectos personales que se relacionan con la parte profesional. Ejemplos de estas formaciones serían la gestión de la frustración, la cohesión de grupo, trabajar el clima laboral, etc. Son formaciones que poco a poco se van incorporando en las compañías y que parece ya que permanecerán siempre.