Los mainframe siguen alojando buena parte de las aplicaciones críticas de las grandes corporaciones y, lejos de disminuir, el volumen de datos y la utilización de cintas siguen aumentando. Para entender bien la situación, no basta con considerar la antigüedad de algunas aplicaciones, sino que hay que contemplar otros factores: disposiciones legales que obligan a mantener la información durante ciertos años, la necesidad de llevar información a otros centros, pasando por diferentes procesos del negocio, sin olvidar el back up.
Durante estos procesos, estas aplicaciones acceden a las cintas para leer y grabar datos, de manera que en algunas instalaciones se puede llegar a realizar cientos o miles de peticiones de cintas al día. Estos procesos han sido, y siguen siendo, uno de los más graves cuellos de botella para TI.
Las responsables de los entornos mainframe se encuentran con el problema de reducir el alto coste del almacenaje de cintas, debido principalmente al conjunto formado por el elevado precio de los robots de cintas, el gran número de cintas ineficazmente utilizadas y las labores de manipulación de las mismas. Las nuevas tecnologías que han desarrollado modelos que permiten almacenar más de 300 Gb de datos en un cartucho físico, si bien pueden aliviar el problema del número de cintas gestionado, en muchos casos plantean otro reto: pocas aplicaciones consiguen alcanzar un buen porcentaje de ocupación pues a menudo se graba un solo fichero o un conjunto pequeño de datos, lo cual produce que aumente el coste por Mb.
Para hacer frente a éste y otros problemas, las empresas están introduciendo soluciones de virtualización que permiten simplificar las complejas y heterogéneas configuraciones de almacenamiento. El objetivo es disponer de un espacio más grande, rápido y eficiente que el que ofrece directamente la cinta física.
Los procesos de virtualización de cintas permiten a los administradores de almacenamiento, controlar los costes operativos y gestionar de manera más efectiva este área. El sistema de cintas virtuales intercepta las peticiones de montaje de cintas que hacen las aplicaciones o procesos, grabando la información en discos que utilizan como volúmenes virtuales, y apilando la información procedente de diferentes procesos y aplicaciones en una cinta física, lo cual facilita su completa ocupación. De este modo, se reduce el tiempo de espera requerido para el montaje y a la vez se solventa el problema de infrautilización de las cintas de alta capacidad. Además, las siguientes peticiones de esos mismos datos podrían resolverse directamente en los buffers cache de las unidades DASD, que tienen mejor rendimiento y mayor rapidez que las cintas físicas, mejorando así el cumplimiento de los niveles de servicio.
En el entorno mainframe, las soluciones de virtualización, tanto hardware como software, son soluciones maduras presentes ya en gran número de instalaciones. Las primeras, podrían considerarse, de forma general y resumida, como robots muy sofisticados con sus propios discos internos.
La solución de virtualización software de cintas, gracias a su independencia de la plataforma hardware, permite utilizar el hardware ya existente en la instalación y una fácil escalabilidad, pues un sencillo cambio de parámetros permite aumentar o disminuir el número de dispositivos virtuales sin necesidad de implementaciones de hardware. La optimización de espacio supone una gran reducción en el número de cintas, unidades de cintas y robots, con el ahorro de material, tiempo, espacio de almacenaje y costes de manipulación que ello conlleva.
