En 1998, IBM desplegó su Arquitectura X con el fin de trasladar funciones propias del mainframe a su gama de servidores basados en los procesadores estándares x86, en ese momento los Xeon de Intel.
Esta arquitectura se centra en la creación de chipsets diseñados para conectar los procesadores entre ellos y estos con los subsistemas, como son los de memoria y networking.
Actualmente, la Arquitectura X del fabricante va ya por su tercera generación, pero con la llegada de sistemas de múltiples núcleos, el Gigante Azul está preparando la cuarta generación de esta plataforma servidor.
Así lo anunció el fabricante durante la última feria de desarrolladores de Intel (IDF), donde desveló que esta cuarta generación servidor basada en chips Xeon llegará al mercado el próximo año, coincidiendo con la disponibilidad generalizada de los procesadores quad-core de Intel.
La llegada de los cuatro núcleos al segmento x64 supone que IBM continuará con su estrategia de expansión bajo demanda, esto es, seguir reduciendo los módulos servidor para conectarse entre sí y con sistemas de comunicación de alto ancho de banda con el fin de crear máquinas de multiproceso más grandes.
La estrategia de IBM en el segmento servidor basado en Xeon se ha distinguido por ofrecer modelos con muchas vías, mientras el resto de fabricantes se centraban en los dos o cuatro núcleos. Así, IBM dispone del equipo x3950, capaz de acomodar hasta 32 chips Xeon de Intel de núcleo dual.
Debido a la llegada de los quad-core de Intel, ese diseño de 32 vías se reducirá hasta las 16, teniendo en cuenta que cada chip podrá manejar el doble de secuencias de instrucciones paralelas, conocidas como tareas o threads. Esta consolidación supone un menor coste para el usuario final.
Paralelamente a los nuevos procesadores de Intel, IBM está utilizando cada vez más los procesadores de AMD para su gama de servidores x64, centrándose también en sus capacidades multiproceso.
Por el momento se trata de Opteron de núcleo dual, pero que serán actualizados con los quad-core de AMD cuando lleguen el próximo año.
Pero esto no significa que el Gigante Azul abandone sus diseños mainframe basados en el chip Power, sino todo lo contrario.
La compañía acaba de aprobar una partida de 100 millones de dólares que destinará a simplificar el uso de sus mainframe, centrándose en los aspectos de mayor automatización, gestión del software e interfaz de usuario.
Precisamente, esa intención de un uso más sencillo queda patente con el lanzamiento de su nuevo sistema operativo z/OS v1.8. Éste incluye la herramienta Health Checker para z/OS y la consola de gestión Omegamon z/OS.
La primera es capaz de monitorizar sistemas corriendo con el sistema operativo y recomendar cambios de configuración para optimizar el rendimiento, mientras la segunda aporta una interfaz de usuario más moderna.
Estos anuncios siguen a dos estrategias fundamentales de IBM en el entorno mianframe: la comercialización del equipo z Business Class como mainframe de bajo coste y el despliegue de módulos de hardware específicos para correr ciertas tareas: zIIP para centralizar tareas back-end, IFL destinado a cargas de trabajo Linux o zAAP, que permite incorporar aplicaciones Java al entorno mainframe.
La meta de IBM es aportar a sus diseños de mainframe un 20 por ciento de mejora en precio-rendimiento cada año.