La compañía de servicios de transporte urgente y logística a empresas, A.S.M. Transporte Urgente, ha logrado simplificar la gestión y elevar el control de sus sistemas con un importante proyecto de centralización, en el que el que Citrix Presentation Server juega un papel protagonista.
El proyecto, enmarcado en el Plan de Sistemas 2004-2007 de la empresa del Grupo Agbar, supuso la revisión exhaustiva y el impulso
de un giro de 180 grados a su entorno TIC.
“Teníamos unos sistemas muy descentralizados y servidores locales en cada delegación, de forma que la gestión resultaba muy compleja y suponía, además, un coste elevado”, indica el director de Sistemas de A.S.M., Santiago Fernández, apuntando a las 72 delegaciones -12 propias y 60 colaboradoras- que A.S.M. tiene repartidas por todo el territorio nacional, Andorra y Portugal.
La descentralización generaba asimismo problemas operativos derivados de la sincronización de datos, ya que “los tiempos de retardo entre la producción de la información y su puesta a disposición de los clientes a través de la web eran excesivos”, apunta Fernández.
Ante esa tesitura, se valoró la posibilidad de mantener la misma situación enfrentándose, como señala Fernández, “a una importante renovación tecnológica, en especial de hardware, que además no mejoraba sustancialmente los puntos negros”; o proceder a la centralización, opción que se consideró la más adecuada.
En primer término, los técnicos sopesaron la posibilidad de mantener los clientes en remoto y centralizar el aplicativo de gestión de A.S.M., denominado Zen y desarrollado internamente sobre tecnología WinTel; un cambio con el que, sin embargo, “implicaba una dependencia excesiva de las comunicaciones y los rendimientos que se obtenían eran limitados, además de suponer una mejora inferior en comparación con una solución basada en Citrix”, comenta Fernández.
Finalmente fue esta última opción la que se impuso puesto que “implicaba una inversión limitada en la mejora de las comunicaciones y la implementación y gestión resultaba más simple”, argumenta el técnico de A.S.M., que apostó por Reycom para llevar a cabo un despliegue que exigió una evolución previa de las comunicaciones.
Más capacidad y más control “Antes del cambio y con Telefónica como único proveedor, disponíamos de una red IP con conexiones ADSL, en algunos casos sobre VPNs y en otros sobre la red pública”, indica Fernández, para añadir que “con la migración, en las sedes más críticas se desplegó fibra y se duplicó el operador, al igual que en el resto de localizaciones, si bien en estas últimas se mantienen las conexiones ADSL”.
La nueva situación, en la que Telefónica (Net-LAN) actúa de proveedor principal y Colt (LANLink) de secundario, ha aportado redundancia, así como ampliado sustancialmente los anchos de banda. “En la central teníamos dos líneas de 2Mbps antes de la migración y ahora contamos con dos líneas de 10 Mbps”, apunta el técnico.
La iniciativa se desarrolló en dos grandes fases tras un piloto, que
demostró las bondades del avance en dos procesos críticos de la operativa de A.S.M.: la impresión de albaranes y el escaneo de códigos de barras. La prueba no era fácil en ninguno de los dos casos.
Por un lado y como explica Fernández, “disponemos de una franja muy corta de tiempo en la que hay que imprimir alrededor de 50.000 albaranes en distintas delegaciones” y, por otro lado, “el punteo de los códigos exige mucha agilidad y tiempos de respuesta muy rápidos ya que, por ejemplo, en las delegaciones más importantes, una sola antena conectada a un PC soporta hasta nueve pistolas”.
El piloto, que determinó entre otros la idoneidad de integrar un iPrint (Uniprint) en el driver Citrix, culminó con éxito y en diciembre de 2005 el sistema entró en producción en la delegación de A.S.M. en Segovia.
En una primera fase la firma adquirió 50 licencias de Citrix Presentation Server y tres máquinas servidoras HP ML360 corriendo Windows 2003 Server. Posteriormente y en paralelo al avance del despliegue, que se prolongó durante seis meses, A.S.M. amplió hasta 280 el número de licencias y elevó hasta ocho el número de máquinas que conforman la granja Citrix actual.
“Ahora estamos adecuadamente dimensionados”, afirma el director de Sistemas de A.S.M., que no descarta la futura migración de su parque de alrededor de 500 PCs a clientes ligeros. De hecho, están desarrollándose pruebas con dispositivos de Wyse y HP.
En su adaptación al nuevo entorno, la iniciativa requirió ciertas
modificaciones en Zen, que ataca SQL sobre un cluster de ProLiants DL580 de HP soportando del orden de 500 usuarios concurrentes.
El aplicativo también se ha dotado de una capa de seguridad de acceso a los datos; aunque esto no ha tenido, sin embargo, un impacto negativo en el usuario final. De hecho éste es, según Fernández, uno de los factores clave del éxito del proyecto, que ha contado con una inversión de 355.000 euros.
“El programa no ha cambiado a nivel de interfaces de usuario, de forma que el rechazo ha sido nulo”, destaca. Por el contrario, las mejoras logradas son notables.
“Hemos ganado en seguridad puesto que toda la información se aglutina en una sola BBDD, se han eliminado los tiempos de retardo en la sincronización y se ha simplificado la gestión, además de ganar en flexibilidad, tanto a la hora de trasladar o poner en funcionamiento una nueva delegación, como en el momento de integrar desarrollos a la medida de nuestros clientes”, enumera el técnico.
“Trabajar con Citrix implica dotar a la red de un cierto ancho de banda, pero en contrapartida se trata de tráfico ICA, muy fácil de gestionar”, añade Fernández, para apostillar que “en los últimos años hemos elevado en dos cifras el volumen de negocio y, sin embargo, el departamento de sistemas no ha crecido”.