IBM tiene previsto gastarse este año cerca de 300 millones de dólares en la creación de 13 centros específicos de “cloud computing” (que podría traducirse por “nube de servicios”). La intención de IBM es que las empresas almacenen en estos data centres información que podrá ser fácilmente recuperada en caso de que ocurra un desastre en sus propios centros de datos.
El fabricante norteamericano está construyendo estos centros en 10 países, entre los que se incluyen China, Japón, Polonia, Turquía, Francia y EEUU. Y es que la tecnología desarrollada por el gigante azul se encargará de encriptar los datos de cada firma y enviarlos a la “nube” de servidores de IBM, de donde podrán ser recuperados fácilmente en un periodo de entre dos y seis horas.