Hewlett-Packard ya ha puesto sus cartas encima de la mesa informando de los preliminares de los resultados que obtendrá en su tercer trimestre, y que ya les adelantábamos ayer miércoles, con unas ventas de 33.600 millones de dólares que le dejan bien posicionado para hacer frente a la recesión que se avecina, sobre todo, en el mercado de los PCs.
Sin embargo, uno de sus rivales, Dell, que se encuentra en plena transformación, parece que no pisa terreno tan firme. Juzgado por analistas y expertos del sector, las ganancias de Dell no serán tan buenas como las de HP aunque sí estarán en la línea de lo que Wall Street espera. Se prevé que registre una facturación de 16.500 millones de dólares, cien millones más de lo que espera el consenso de Wall Street.
En cuanto al margen operativo, uno de los indicadores que mejor demuestra el impacto más directo en el valor de la compañía, se prevé que en su tercer trimestre fiscal éste mejore con respecto al anterior trimestre ya que, según los analistas, Dell ha sido menos agresivo durante este periodo en lo que respecta a la competencia en precios, sobre todo en Europa. Además, finalmente la compañía ha finalizado el proceso de eliminación del diez por ciento de los puestos de trabajo emprendido en 2007; y ha continuado extendiendo su presencia en retail y su negocio en los mercados internacionales.
Ya para 2009, aunque Dell no ha facilitado una guía de previsiones la creencia general es que el titubeante entorno económico afectará al fabricante a pesar de la golosa estación navideña que coincide con su cuarto trimestre.