El ente público de derecho privado creado en 1983 y adscrito al Departamento de Salud del Gobierno Vasco, Osakidetza -Servicio Vasco de Salud, es responsable de la provisión de los servicios sanitarios en el País Vasco. Con el objetivo de alcanzar la excelencia en la prestación de esos servicios y teniendo en cuenta la importancia que los profesionales juegan en su consecución, Osakidetza se ha dotado de un sistema on line de Desarrollo Profesional que, en línea con uno de los principios de su Política de Gestión de Personas, persigue mejorar las competencias y enriquecer las funciones de los puestos, contemplando tanto la promoción horizontal como la promoción jerárquica en función de las posibilidades de cada profesional y las necesidades de la organización.
El sistema de Desarrollo Profesional de Osakidetza, que integra un total de 29 organizaciones de servicios sanitarios en las tres áreas de salud en que se organiza la Comunidad Autónoma Vasca (Álava, Vizcaya y Guipúzcoa), ha sido desarrollado en colaboración con la empresa Nextely supone la culminación de un proyecto que empezó a esbozarse en la organización hace una década a nivel corporativo y a través del particular impulso de algunos hospitales.
La iniciativa se enmarca dentro de las líneas estratégicas establecidas por el Departamento de Sanidad para la VII Legislatura (2001-2005), específicamente el proyecto estratégico ‘Desarrollo de la Política de RRHH de Osakidetza’, que condujo al establecimiento de un grupo de trabajo con el objetivo de elaborar el diseño básico del modelo de reconocimiento para los facultativos de Osakidetza, un proceso que culminó en el primer trimestre de 2003.
En ese momento y coincidiendo con la entrada en vigor de tres leyes de carácter básico para el funcionamiento de los servicios de salud -concretamente, la Ley de Cohesión y Calidad, la Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias y la Ley del Estatuto Marco del Personal Estatutario de los Servicios de Salud-, se hizo necesario adecuar el modelo planteado; de forma que el proceso no culminó hasta la aprobación del Decreto 395/2005, de 22 noviembre, el cual regula el desarrollo profesional de los profesionales sanitarios del grupo profesional A.1 facultativo médico y técnico de Osakidetza-Servicio Vasco de Salud.
La tecnología ha jugado un rol clave en la materialización de esta iniciativa. “Desde el primer momento se vio la necesidad de que para alcanzar los objetivos previstos en el modelo era necesaria la implantación de sistemas eficaces que posibilitaran la gestión del conjunto de actividades que requería el sistema de evaluación y, específicamente, la recogida de información sobre los aspectos curriculares, más aún cuando se trata de profesionales con una amplia y dilatada experiencia profesional y, previsiblemente, con un importante bagaje curricular”, indica el subdirector de Gestión, Organización y Desarrollo de Recursos Humanos de Osakidetza, Carlos Beitia Fernández.
En ese sentido y teniendo en cuenta el gran volumen de empleados de Osakidetza y la notable gran carga curricular de algunos colectivos, principalmente los sanitarios, se tomó la decisión de apostar por un sistema de información basado en Internet para facilitar que fueran los propios profesionales quienes asumieran la labor de cumplimentar toda la información necesaria.
Con esa visión y puesto que “no había ninguna herramienta estándar el mercado que se ajustara a los requerimiento funcionalidades de Osakidetza”, apunta Beitia, se convocó un concurso público en el que resultó adjudicataria la compañía Nextel. El contrato establecido con Nextel, por un montante de 715.950 euros, contemplaba el desarrollo a medida de una solución de Desarrollo Profesional utilizando la tecnología que en ese momento se estaba empleando en la ejecución de proyectos similares. “El desarrollo”, apunta Beitia, “se realizó en Java con Macromedia JRun como servidor de aplicaciones y Oracle como servidor de base de datos, implementado en una arquitectura con balanceo de carga”.
El proyecto desarrollado por Nextel, con la que Osakidetza ha venido estableciendo sucesivos contratos de servicios para cubrir los requerimientos asociados al mantenimiento correctivo y evolutivo, se desarrolló en base a las clásicas fases de análisis, desarrollo, pruebas de integración y puesta en producción.
El despliegue del nuevo sistema se llevó lógicamente a cabo de una forma progresiva. Hay que tener en cuenta que el sistema se sustenta en dos herramientas, una específica para la evaluación del desarrollo profesional y otra más genérica y de mayor alcance encargada de la recogida de la información curricular, denominada Curriculum Vitae. “Se realizó un arranque escalonado de forma que inicialmente arrancó el módulo de Currículum Vitae, lo que permitió que los profesionales informaran sus carreras profesionales y, posteriormente, se puso en producción la funcionalidad de Desarrollo Profesional, que gestiona la valoración de méritos”, detalla Beitia.
Concretamente, el desarrollo de la herramienta Curriculum Vitae se realizó a lo largo de 2005 para iniciar en mayo de ese mismo año una fase piloto de prueba en cuatro centros de Osakidetza. A la vista de los positivos resultados, la herramienta se puso a disposición del conjunto de la red de Osakitdeza en el mes de octubre. No obstante y como señala Beitia, “la implantación ha sido progresiva y se ha vinculado a procesos concretos, no únicamente de reconocimiento del desarrollo profesional sino, también, a otros relacionados con la selección, como son los concursos de traslados 2005 y 2006, la oferta pública de empleo 2006 y otro tipo de convocatorias de carácter selectivo”.
Tras el avance, Osakidetza dispone actualmente de datos curriculares de más de 20.000 profesionales de todas las categorías, tanto médicas como de enfermería y no sanitarias.
La herramienta de evaluación de desarrollo profesional se elaboró, por su parte, con un doble objetivo. El primero, posibilitar la baremación y valoración de los datos curriculares incluidos en el programa de Currículum Vitae de una manera ágil y rápida; un objetivo que “se cumple con creces”, subraya Beitia, “puesto que es prácticamente instantánea en la medida en que se vuelquen los datos entre ambas aplicaciones, obviamente con unos criterios de baremación y de validación de la información preestablecidos”.
Evaluación 360°
El segundo objetivo está directamente relacionado con la función de evaluación por parte de los diversos agentes que participan en el proceso y los cuales acceden al sistema para realizar la parte del proceso de evaluación que les afecta en función de su nivel de responsabilidad en la gestión del mismo. En este sentido, se distingue cuatro perfiles de usuario con funciones y responsabilidades específicas: “en un primer nivel se encuentra el profesional a evaluar, que accede al sistema para realizar su solicitud y aportar los datos
que se le solicitan; en un segundo nivel está el evaluador, que es el mando directo del profesional evaluado y el cual accede a esas solicitudes y efectúa su valoración; en tercer lugar existe un perfil denominado comité de evaluación por cada organización de servicios; y, por último, existe el perfil corporativo, responsable del diseño de las pautas de los procesos, las reglas de baremación, etc.”.
El uso que Osakidetza viene haciendo de este sistema es intensivo y continuo. “A día de hoy, se han efectuado cinco convocatorias de desarrollo profesional en las que se han evaluado alrededor de 10.000 profesionales facultativos y médicos, con algo más de 900 evaluadores y 30 comités de evaluación”, destaca Beitia.
Coherencia y agilidad
No en vano, las ventajas derivadas del uso del nuevo sistema son claras desde una doble perspectiva. Por un lado y como comenta el subdirector de Gestión, Organización y Desarrollo de Recursos Humanos de Osakidetza, “la solución ha permitido tener implantado en un tiempo razonable el modelo de desarrollo profesional para todo el personal de plantilla facultativo y de enfermería, así como su evaluación y el reconocimiento de nivel alcanzado”.
Hay que matizar que, a diferencia del conjunto de servicios de salud, en Osakidetza ha sido necesaria la evaluación profesional para alcanzar cualquier nivel desde el mismo momento de la implantación del sistema, lo cual obligó a un mayor esfuerzo para evitar que la puesta en marcha se dilatara en exceso. “El plazo de solicitudes de la primera convocatoria de reconocimiento de nivel finalizó en marzo de 2006 y la evaluación, incluido el abono de los importes correspondientes, culminó en mayo”, destaca Beitia.
En segundo lugar, la utilización del programa Currículum Vitae ha posibilitado disponer de toda esa información de forma mecanizada y validada, de manera que los profesionales no se ven en la obligación de aportarla para tomar parte en cualquier otro proceso de Osakidetza en el que se requiere la valoración del currículum.
Este avance ha sido posible gracias a un proyecto que, dada su envergadura, ha supuesto un esfuerzo importante por parte de profesionales de muy distintos ámbitos, más allá de la esfera técnica. En este sentido, Beitia llama específicamente la atención sobre la labor de introducción de datos que “ha correspondido a cada profesional y no debe olvidarse que abarcaba la totalidad de la vida profesional, con más de 30 y 40 años de experiencia”.
