Esto se desprende de un informe llevado a cabo por la consultora Ovum. Según el mismo, los operadores de telecomunicaciones nos solo pretender aportar su contribución a la mejora del planeta con esta iniciativa verde, sino que encuentran otros beneficios como una mejor percepción de la marca o una reducción de costes. Además, se señala, el momento actual en el que las telecomunicaciones están luchando por mantener los crecimientos, mientras que los servicios móviles y la banda ancha empiezan a tener un crecimiento más lento, las empresas de telecomunicaciones necesitan buscar nuevas oportunidades para estar a la cabeza del mercado. Algunas de estas grandes oportunidades residen en ayudar a otros negocios a reducir la huella de carbono. Por otra parte, tanto los inversores como los clientes, cada vez tienen más en cuenta la política de responsabilidad social corporativa de las empresas.
El informe de Ovum revela que las iniciativas verdes están comenzando a ser introducidas por los operadores de telecomunicaciones en 2009. Como ejemplo se han comenzado a utilizar fuentes de energía renovable y recursos naturales. Pero hay otra serie de cosas que pueden poner en marcha y que se encuentran entre las prioridades a poner en marcha, como el reciclado de materiales de los teléfonos, redes y oficinas; la mejora de la vida de las baterías de los teléfonos móviles para reducir la necesidad de cargarlas frecuentemente, fomentando el uso de tecnologías eficientes.
Las estimaciones indican que las empresas de telecomunicaciones pueden ahorrar entre un 1 y un 2 por ciento en las emisiones de carbono totales al implementar iniciativas verdes en sus operaciones. Sin embargo, la industria de las telecomunicaciones espera que otros sectores de la industria se sumen a esta iniciativa y poder multiplicar por cinco esta cantidad, aunque piensan que la industria de las telecomunicaciones tiene un papel prioritario en conseguir una economía verde.
El informe de Ovum concluye con la esperanza de que se incremente esta actividad por parte de aquellas empresas que todavía no han incorporado de manera formal una política verde lo hagan como un requerimiento corporativo y que la legislación sea más exigente a este respecto.
