Toshiba acaba de anunciar los resultados correspondientes a su ejercicio fiscal pasado que muestran cierta erosión ante la crisis pese a que las ventas de portátiles experimentaron un crecimiento del 21,4 por ciento, hasta alcanzar las 656.678 unidades, frente a los 540.767 equipos vendidos doce meses antes. Así, Toshiba Information Systems España, obtuvo una facturación de 357 millones de euros, una cifra que supone un
dos por ciento menos en comparación con los 364 millones de 2007.
Alberto Ruano, director general de la firma para España y Portugal, lanzó un mensaje positivo: “seguimos siendo una empresa rentable, somos capaces de generar empleo y seguimos mandando un mensaje tecnológico al mercado”. Sin embargo, reconoció que la pérdida de cifra de negocio tuvo como gran responsable el boom del netbook, “que ha canibalizado el mercado y la propia caída de precios del mercado, que ha sido del 20 por ciento”. La empresa también ha sufrido las caídas del mercado de electrónica de consumo: “por ejemplo, las ventas de marcos digitales se desplomaron un 40 por ciento y las de televisores un 16 por ciento”.
Desde siempre, Toshiba ha querido desmarcarse del mercado de volumen, “no queremos cuota de mercado” -declara Ruano- y su estrategia pasa por mantener la calidad de sus productos, así como el valor en el servicio a sus clientes. “Esto ha propiciado crecimientos en los volúmenes de ventas de todas sus unidades de negocio”, apostilla el directivo.
Para Alberto Ruano, los resultados también reflejan una distribución muy equilibrada de su negocio de ordenadores portátiles entre los segmentos profesional y de consumo, con un peso del 50 por ciento cada uno. Otra de las bazas para alcanzar este crecimiento ha sido la consolidación de Toshiba dentro de las Administraciones Públicas, donde es número uno en ventas de ordenadores portátiles.
Igualmente destaca, los logros conseguidos en el área de la educación. En su último año fiscal, Toshiba ha vendido 82.000 portátiles entre enseñanza primaria, secundaria y universitaria. En este sentido, la compañía japonesa ha sido el proveedor elegido por las consejerías de educación de Castilla La Mancha, Andalucía y Aragón (60.000 ordenadores portátiles de forma conjunta) y por la Universidad de Sevilla (11.000), entre otros.