El inicio del ejercicio fiscal de 2009 no ha sido muy bueno para Nokia. La compañía finlandesa ha sumado unas ventas de 9.274 millones de euros cuando en el mismo periodo del año pasado su facturación fue de 12.660 millones. Además, su beneficio operativo ha sufrido un descalabro del 96,5 por ciento bajando a los 55 millones frente a los 1.531 millones que ganaba en el primer trimestre de 2008.
No obstante, Nokia está mejor que muchos de sus rivales en su lucha por hacer frente a la crisis. Sus márgenes se han mantenido a pesar de la agresiva política de recorte de precios, su nueva familia 5800 de gama media ha logrado vender 2,6 millones de unidades, y su cuota de mercado mundial todavía permanece en el 37 por ciento, muy por delante de sus competidores.
Además, todavía continúa siendo una empresa rentable frente a otros fabricantes como Ericsson, que espera unas pérdidas de 500 millones de dólares en su primer trimestre, o Motorola. Un dato importante teniendo en cuenta que se estima que la industria de los dispositivos móviles bajará su volumen de ventas un 14 por ciento este año con 255 millones de unidades. A finales de su primer trimestre, Nokia cuenta con un efectivo total de 8.100 millones de euros.