Formar a los empresarios y ofrecerles buenas prácticas y procesos internacionalizados para desarrollar modelos de gestión que les aporten valor añadido, son las claves que potencia GAIA como medio de evolución en el sector. Para ello, el Cluster de las Tecnologías Electrónicas, Informáticas y de la Comunicación del País Vasco, ha puesto en marcha durante en 2009 varios programas de becas y programas para conseguir procesos normalizados internacionalmente (CMMI, 2000-Pyme o Pyme-Security).
En concreto, GAIA ha coordinado en el pasado ejercicio 26 cursos de Formación Continua con 64 empresas participantes, ha gestionado la certificación del Nivel II del CMMI a 9 empresas y ha ofrecido 58 becas para titulados en compañías nacionales y extranjeras, dentro de su programa de evolución empresarial que pretende aportar a sus asociados orientación y asesoramiento en su estrategia de gestión.
En este terreno, Gaia-Cluster TEIC ofrece a las empresas involucradas servicios de asesoría para obtener sistemas de gestión que optimicen su actividad como los de la Fundación Europea para la Gestión de la Calidad (FEGC). Asimismo, informa sobre programas de ayuda y diagnostica las necesidades de formación del sector. Gaia también desarrolla planes de formación continua -Hobetuz, Fundación Tripartita para la Formación- e iniciativas de formación ocupacional y reglada adaptadas a las necesidades del sector. Y con el objetivo de promover modelos de RSC en las Pymes, el cluster vasco lidera la Secretaria General del Foro de Responsabilidad Social de Gipuzkoa.
Siguiendo con esta línea de evolución empresarial, la entidad edita varias publicaciones que favorecen el desarrollo de sus empresas asociadas. Destacan entre estas el Estudio sobre Perfiles y Competencias del sector, la Guía para la implantación de modelos RSC en las Pymes y el estudio sobre “la situación de la pymes en el País Vasco respecto al cumplimiento del Modelo RSC y su grado de implantación”.
En opinión de Tomás Iriondo, Director General de GAIA, “la creación de espacios de colaboración para el desarrollo de proyectos que favorezcan una estrategia competitiva de posicionamiento en el mercado se convierte en una apuesta indispensable, que aporta a nuestras pequeñas y medianas empresas un valor añadido”. Iriondo incide en la necesidad de “buscar nuevas competencias que diferencien a las compañías que cuentan con una gestión óptima y les hagan asomar la cabeza dentro del tejido empresarial nacional e internacional”.
