En un entorno tan volátil como el actual, la agenda del CIO difiere con respecto a otros años. Ahora, las TI tienen que afrontar el reto de alinearse con nuevas estrategias de negocio, desarrollar capacidades que hasta ahora no eran tan relevantes y reducir los costes de manera significativa manteniendo los niveles de servicio actuales. Sin embargo, tal y como ha quedado patente en esta Mesa Redonda, que COMPUTING ha organizado en colaboración con Accenture, una de las claves para afrontar los retos de hoy en día sin hipotecar el futuro es reducir el presupuesto de TI pero sin disminuir la inversión.
BBVA, por ejemplo, es una de las entidades bancarias que así opina. Como afirma su director de arquitectura, Gabriel Sánchez Iniesta: “tenemos muy claro que la inversión en TI es una inversión inteligente. Es más eficiente un euro gastado en tecnologías que en operaciones. Pero no estamos igual que el año pasado, aunque tenemos mucho recorrido en `eficientar´ la gestión de sistemas. Estamos en un ejercicio de reducción de presupuesto, pero no drástica, y no dejamos de hacer aquellos proyectos que consideramos estratégicamente importantes. Nos estamos quitando el complejo de casa rica y de que todo se puede hacer porque dada la situación no toca; y ahora estamos adoptando el complejo de casa pobre porque hay que ajustarse a lo que hay, pero teniendo cuidado en dónde ponemos el dinero”.
Efectivamente, en tiempos en los que toca apretarse el cinturón, la consigna en muchos casos es revisar la estrategia de TI para alinearla a los nuevos objetivos del negocio y gobierno de TI. Por ejemplo, Kutxa también ha ajustado el presupuesto lo que ha dado lugar a un cambio de orientación. Por ejemplo, desde la dirección hay una apuesta decidida por SOA y los proyectos de infraestructura con largo periodo de maduración. “Nuestra estrategia es continuar con aquellos proyectos a largo plazo porque es un trabajo de cara al futuro, ajustar procesos más ligados al crecimiento del negocio, y ser más rigurosos a la hora de elegir un proyecto determinado. Se acabaron las épocas de opulencia, ahora vamos con más humildad y más trabajo de campo”, especifica Koldo Etxeberria, director del área tecnológica de la Kutxa.
Esta situación coyuntural también ha generado un cambio en la forma de trabajar generando nuevos modelos de colaboración y una evolución hacia un modelo de servicio. Es el caso concreto de la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA), que ahora aboga por la cooperación con el objeto de compartir costes, riesgos y eficiencias. Tal y como expone Santiago Uriel, vicesecretario de Tecnología de la Ceca, “las Cajas están dando la vuelta; ahora tenemos que hacer las cosas en cooperación, es un cambio del modelo de servicios de TI ya que antes cada Caja hacía las cosas de manera individual. Ahora se comparten los costes y los esquemas de colaboración, como los procesos de desarrollo del modelo de software como servicio”.
Sin embargo, muchas son las voces que sostienen que en tiempos de crisis económica también existen verdaderas oportunidades de negocio. Simplemente hay que estar atentos y dispuestos a aprovecharlas. Víctor Escudero, subdirector general de Tecnologías de Sermepa (Servicios para Medios de Pago), durante su intervención comenta que, “para empresas como nosotros, el concepto de perder el matiz de casa rica también es una oportunidad para ofrecer servicios a nuestros clientes que les ayuden a reducir sus costes. Tenemos que estar muy alineados con las líneas de negocio para ajustar los costes y que esto redunde en beneficio de los clientes. Puede ser una oportunidad y una forma de impulsar proyectos que de otra manera hubieran quedado en un ámbito menos colaborativo”. Igualmente opina Paloma Trigo, CIO de BT, quien destaca que “no se puede dejar de invertir ahora porque el futuro está ahí, por lo que también hay que tomar medidas tácticas. Esto no significa que haya que reducir el servicio sino que te conviertas en mucho más eficiente. Por ejemplo, antes teníamos muchos proveedores y ahora los hemos racionalizado, lo que nos permite ahorrar y mejorar el servicio al negocio”.
Prioridad número uno: Recortar costes
Racionalización de proveedores
La virtualización sí genera ahorros
¿Internacionalización o bodyshopping?