Tal y como anunciábamos en el número 601 de COMPUTING, a finales de mayo, T-Systems Iberia compraba a Lico Corporación su filial de servicios de TI Metrolico, por una suma no desvelada, dando lugar a una organización con una facturación agregada de 414 millones de euros y una plantilla de más de 5.000 empleados.
La razón de esta compra responde a una apuesta de Deutsche Telekom por el mercado español TIC con objeto de situar a T-Systems entre las tres primeras empresas de servicios en España. Además, de acuerdo con Ovum, con este movimiento la compañía no sólo ha reforzado su negocio internacional, y por tanto, también ha disminuido su dependencia de un debilitado mercado local, sino que también ha adquirido experiencia en el sector financiero.
Metrolico ofrece servicios de gestión de infraestructuras, mantenimiento y soporte técnico, y opera principalmente en el sector financiero español. Por ello, como declara a este semanario José Vicente Bonet Sánchez, director de la unidad de negocio Field Services de T-Systems Iberia, “se barajaron varias posibilidades para reforzar la nueva división creada de servicios de campo, -Field Services-, y encontramos Metrolico, que es absolutamente complementaria con T-Systems y además refuerza nuestra presencia en el sector financiero y seguros”.
La estrategia es tener una entidad legal específica para Field Services, es decir, una compañía resultado de la unión de las dos. Y la estructura de Metrolico estará bajo la responsabilidad del negocio de servicios de campo, la cual contribuyó a la facturación de T-Systems en 2008 con 73 millones de euros, y representa cualquier actividad que exija una intervención in situ para el cliente.
“Metrolico nos aporta, por un lado, know-how en el mercado financiero a nivel cajeros, nos da una oportunidad de oro; y por otra parte, una gran capilaridad con 66 oficinas repartidas por territorio nacional. Además, nos ayuda en nuestra estrategia “best in class” de cortar los gastos para que los precios sean los más competitivos del mercado. Nuestro objetivo serán aquellos clientes que, por volumen o extensión importante del sector público, retail, automoción y sector financiero, puedan aprovechar nuestra capilaridad”, nos explica José Bonet.
En este punto, aduce Ovum que aunque T-Systems está muy bien posicionada en el Sector Público y de automoción, encaja perfectamente con la demanda de servicios de TI del país y cuenta con una fortaleza combinada en su organización, “habrá que ver cómo aumenta su negocio en el sector financiero en el corto plazo, ya que en este momento el gasto en TI en el sector ha disminuido. Por otro lado, el negocio de mantenimiento y soporte del proveedor presenta una previsión de facturación más resistente a la recesión, -aunque con escasos márgenes-, que puede hacer que la compañía sea mejor recibida en el actual clima económico”, escribe Cornelia Wels-Maug, analista de Ovum.
De hecho, consciente de la realidad de crisis que vive el mercado y en paralelo a la renovación global de T-Systems bajo el liderazgo de su nuevo CEO, Reihard Clemens, la subsidiaria ibérica se encuentra inmersa en un proceso de transformación y redefinición de su estrategia, que a principios de año le llevó a presentar un ERE que afectaba a 304 trabajadores y a reducir el número de oficinas. No obstante, el responsable del negocio de Field Services, quiere dejar claro que, en realidad, la compra de Metrolico no está reñida con su política de contención de costes. Además, “como se ha divulgado no hemos cerrado oficinas propiamente dichas, sino que hemos optimizado allí donde nos sobraba espacio y teníamos presencia múltiple. Por ejemplo, en Valencia teníamos dos delegaciones, que hemos unificado en una. De todos modos, ha sido una decisión propia de la situación de crisis del mercado por lo que había que reducir los gastos”, apunta.
