Ericssonse ha impuesto a la oferta presentada por otros fabricantes con objeto de adquirir la tecnología inalámbrica CDMA y LTE de Nortel Networks; entre dichos competidores figuran Nokia(compañía que lanzó una oferta de 650 millones de dólares) y RIM(la de ésta se situó en 1.100 millones de dólares). El acuerdo entre ambas partes se ha cerrado en 1.130 millones de dólares y representa un fuerte respaldo a la actividad de Ericsson en la zona de América del Norte con objeto de competir con los grandes operadores como Verizon y Sprint; de hecho, tiene previsto mantener en esta área geográfica a más de 2.500 empleados.
Por otro lado, conviene recordar que Nortel anunciaba días atrás la venta de su división de soluciones empresariales a Avaya por un importe de 475 millones de dólares. Estas operaciones dejan entrever la situación total de crisis por la que atraviesa Nortel, que está bajo supervisión de los tribunales tanto en Estados Unidos como Canadá y con claros síntomas de quiebra. Conviene recordar que la canadiense anunciaba su quiebra y petición de protección a principios de este año y en junio suspendía la cotización en la bolsa de Toronto.
El acuerdo entre ambas partes está sujeto todavía a la aprobación definitiva por los órganos competentes; sin embargo, el presidente de Nortel, Mike Zafirovski, ya ha adelantado que la venta de esta unidad a Ericsson “representa una perspectiva muy positiva para nuestros clientes, que serán capaces de mantener sus relaciones con un socio de largo plazo“.