Equivocarse significa, en la mayoría de las ocasiones, gastar más, y cuando se habla de aplicaciones de software…el gasto ¡son palabras mayores! Quizá más que en ninguna otra ocasión, nuestros ejecutivos tienen que acertar, y para ello necesitan una visión amplia y compleja basada en datos reales con que poder tomar decisiones y no fundamentarlas en información subjetiva y parcial.
El objetivo es contar con óptimas herramientas para la gestión de la calidad y la productividad en la construcción de aplicaciones que ayuden a los ejecutivos de las TI en la gestión de los portafolios de las aplicaciones.
Se trataría de contar con soluciones que permitieran, por un lado, Certificar la Calidad Técnica del Software y, por otro, medir la Productividad de los Equipos de Desarrollo, si además pueden permitir gobernar la Cartera de Aplicaciones sería casi perfecto.
Hasta hace poco esto era una utopía pero en la actualidad ya disponemos de herramientas para la gestión de la calidad y productividad en la construcción de aplicaciones ó soluciones. Dichas herramientas aportan todas las métricas importantes de cada aplicación (coste, esfuerzo, actividad, calidad, mantenibilidad, eficiencia….) y, además, permiten analizar y comparar las aplicaciones. De esta manera la toma de decisiones es más fácil y la reducción de costes está asegurada, lo mismo que el control de riesgos y la gestión de acuerdos de outsourcing.
Dichas soluciones tienen una cobertura tecnológica muy completa, ya que puede analizar el código de todo tipo de aplicaciones, desde aplicaciones modernas (como Java/J2EE o .NET) hasta aplicaciones basadas en paquetes (como SAP ABAP IV) o aplicaciones legacy (construidas con lenguajes como Cobol, Natural o JCL). Es por ello que se convierten en una pieza importante en la industrialización del ciclo de vida de las aplicaciones, lo mismo que resultan de interés fundamental cuando las compañías quieren adaptarse y certificarse en alguno de los distintos marcos de procesos de TI, como CMMi, Six Sigma, ITIL, ISO, CobIT, etc.
Además estas suites permiten verificar que más allá del cumplimiento al cuaderno de cargas funcionales, el software entregado es sólido en cuanto a su estructura interna, fácilmente mantenible y construido respetando unas reglas de conformidad preestablecidas (tanto estándares del mercado como propias). En el contexto previsible de reducción de los presupuestos IT, los productos (gestión de la calidad y productividad en la construcción de aplicaciones) son un elemento clave para implementar una política de control de costes directos y de control de calidad, como forma indirecta de reducción de costes.
Reducción directa de costes:
Por un lado se produciría una mejora de la productividad de los equipos internos de desarrolladores en un 15 por ciento de media, por la implementación de una política de control de calidad y detección prematura de bugs en fase de desarrollo (Módulo DevKing). Y por otro permitiendo controlar más estrechamente la relación con los proveedores de outsourcing en desarrollo de aplicaciones y en particular validar los SLAs (Service Level Agreement) relacionados con niveles de calidad de códigos entregados y aplicar penalizaciones si es necesario. Esa práctica permite, además, reducir inmediatamente los costes de mantenimiento de las aplicaciones.
La reducción indirecta de costes vendría dada ya que la suite de dichos productos permite pasar satisfactoriamente las auditorias CMMi de manera muy efectiva. La introducción sistemática del estándar CMMi en el sector del desarrollo de software responde a una tendencia de mayor eficiencia en un mercado maduro que necesita proveedores debidamente homologados en cuanto a procesos y criterios de control de calidad en su cometido de entregar satisfactoriamente software acorde con las especificaciones remetidas por el cliente. ChecKing es una herramienta especialmente diseñada para facilitar la implementación del estándar CMMi así como ISO, SOX, Basilea II.
Este punto es de vital importancia para las ‘software factories’ que necesitan poder demostrar que su organización este funcionando en conformidad con estándares del mercado.
ChecKing en su configuración actual, pertenece al segmento de las herramientas APM (Application Portfolio Management) que proporcionan las métricas y la información que los ejecutivos o directivos IT tienen que medir para mejorar la calidad técnica de sus aplicaciones de gestión y la eficiencia de sus equipos de desarrollo. Como tal, ChecKing ofrece a la dirección una visibilidad de la eficiencia de su organización o de sus proveedores de outsourcing, permitiendo la gobernabilidad de las aplicaciones.
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