Muchas compañías realizaron inversiones millonarias a las que han tenido que dedicar mucho tiempo y recursos para implantar plataformas SOA esperando que se resolvieran todos sus problemas de integración. Sin embargo, ahora muchas se han dado cuenta de que la gran solución que pensaban está generando problemas.
Una de las principales necesidades de integración es acceder a toda la información relevante de la empresa como un servicio para que pueda ser utilizada por cualquier aplicación. Sin embargo, las arquitecturas SOA por sí mismas no resuelven esta cuestión. La información de la empresa se alberga en formatos muy distintos: estructurada (Excel, bases de datos, XML…), semiestructurada (sitios Web, incluida la Web oculta -aquella que se genera dinámicamente tras rellenar un formulario-) y no estructurada (documentos en ficheros planos, e-mails, blogs, etc.), y para las aplicaciones resulta muy complicado acceder a esa información y presentarla de forma homogénea. Todo ello resulta más complicado aún si tenemos en cuenta que cada vez son más las empresas que trabajan con terceros y tienen que acceder a información proveniente de proveedores externos o incluso de sitios Web, que se han convertido en una importante fuente de información no sólo para los ciudadanos, sino también para las empresas.
Por ello, son muchas las empresas que hoy en día, tras haber dedicado innumerables recursos a su plataforma SOA, descubren con gran pesar que sus aplicaciones de negocio no pueden acceder a toda la información que necesitan para realizar su función y que el negocio pueda seguir desarrollándose.
Hay que partir de la premisa de que es fundamental que toda la información de la empresa esté al servicio de las necesidades del negocio y que a la hora de desarrollar o de implantar una nueva aplicación que requiera la captura de datos ubicados en distintos sitios es fundamental que exista una manera ágil de capturarlos y utilizarlos en los procesos de negocio.
Para resolver esos problemas ha surgido la Virtualización de Datos. Este concepto defiende la “presencia” de un mediador de datos que pueda acceder a toda la información heterogénea de la empresa y se pueda conectar con esa infraestructura, de forma que si una determinada área de negocio requiere de datos integrados, eso no implique realizar desarrollos a medida, cargas de ingeniería o procesos de gran envergadura. Permite crear servicios virtuales de datos corporativos que son accesibles como un Web Service y, además, integrar los Web Services como un tipo de fuente más.
Además, otra de las ventajas de la virtualización de datos es que se trata de proyectos sencillos, económicos, de rápido desarrollo e implantación y que requieren de un mantenimiento mínimo. Por todo ello, se han convertido en un elemento imprescindible para asegurar el éxito de las arquitecturas SOA, ya que con esta virtualización las distintas aplicaciones pueden acceder y compartir información necesaria para el negocio, independientemente de su ubicación -interna o externa a la empresa- y del formato en el que se encuentren.
En resumen, aquellas empresas que quieran garantizar el éxito de sus implantaciones SOA, primero deberán “poner orden” en sus datos.
Más información:
SOA sí, pero… poniendo orden primero. David Sánchez, Senior VP Iberia & Latin America de Denodo
Durante los últimos años SOA se presentó como la gran solución a todas las cuestiones de integración de infraestructura de TI que se daban en las empresas.
Publicado el 24 Sep 2009
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