En virtud del comunicado que Indra ha enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, la compañía ha cumplido con todos los objetivos que se había marcado para el ejercicio de 2009. En él afirma que las ventas crecerán en torno al seis por ciento, alcanzando una tasa de doble dígito en los mercados internacionales y logrando también un crecimiento positivo en el mercado doméstico. La contratación se situará en torno a 2.700 millones de euros, lo que significa un cinco por ciento más y un por ciento superior a las ventas del ejercicio, con lo que se refuerza la cartera de pedidos, que crecerá un seis por ciento. Asimismo, el margen EBIT se situará en el 11,4 por ciento, lo que permite a Indra mantener la rentabilidad alcanzada en el ejercicio anterior.
Por otro lado, la empresa que preside Javier Monzón, ha comunicado sus previsiones para este año 2010. Así, establece un objetivo de incrementar las ventas entre un dos y un cuatro por ciento, al preveer una mayor tasa de crecimiento en los mercados internacionales y un comportamiento plano en el mercado nacional. Estima igualmente un aumento de la contratación superior al cinco por ciento, lo que generará un aumento de la cartera de pedidos. Y quiere mantener el margen EBIT en el entorno del 11,4 por ciento.
“Para el ejercicio 2010 esperamos un entorno económico general y sectorial que seguirá dominado por una fuerte atonía y con similar presión competitiva, de forma particular en el mercado español, especialmente en los segmentos de demanda más institucional. Aun en este entorno, la fortaleza de la cartera de pedidos y las relevantes oportunidades comerciales generadas, principalmente en los mercados internacionales, nos permiten confiar en que Indra seguirá creciendo en este ejercicio, tanto en contratación como en ventas. El mercado internacional será, un año más, el motor básico de crecimiento”, explica la firma en el comunicado remitido a la CNMV.
Contrato con Adif
Coincidiendo con la publicación de sus resultados, Indra acaba de lograr un contrato con Adif para desarrollar e implantar la plataforma tecnológica Da Vinci, -considerada la plataforma tecnológica más avanzada del mundo para la gestión ferroviaria-, para la gestión y regulación del tráfico ferroviario de la línea de Alta Velocidad (AVE) Madrid-Levante.
Este proyecto, que supone una inversión de 13,15 millones de euros, incluye dotar al centro de regulación y control (CRC) de Albacete de una plataforma que integre todos los sistemas de control, supervisión y comunicaciones necesarios para gestionar y controlar la explotación ferroviaria del AVE, que se pondrá en servicio a finales de año. Aunque en un principio, el proyecto comprende la explotación de la conexión AVE hasta Cuenca, Valencia y Albacete, el sistema permite las ampliaciones previstas, que suponen una extensión del ámbito de control hasta un total de los 955 kilómetros de los que constará el corredor cuando esté completo.