Lola Sánchez. Tel-Aviv
A lo largo de más de 1.000 metros cuadrados repartidos en los halls 2 y 4 del Mobile World Congress 2010, que se celebra en Barcelona del 15 al 18 de febrero, un total de 70 compañías israelíes, incluyendo desde gigantes que cotizan en bolsa hasta pequeñas pero muy prometedoras startups, darán a conocer sus propuestas más innovadoras para hacer realidad la conocida como 4G.
En esta nueva edición, Israel vuelve a destacar por su alto nivel de participación en el MWC 2010, un claro reflejo de la incontestable importancia de la aportación de las empresas israelíes al avance de las telecomunicaciones.
Se trata de un fenómeno llamativo teniendo en cuenta que, con una población de sólo 7,2 millones de personas, Israel puede presumir no sólo de contar con la tasa más alta de inversión en I+D -4,2 por ciento del PIB- sino de registrar la mayor concentración de startups high-tech del mundo. Y es que en el conocido como Silicon Wadi la actividad de innovación es comparable a la del Silicon Valley californiano con la diferencia de que si en el segundo caso hablamos de una extensión de 6.000 millas, en Israel la cifra se reduce a 10 millas.
El Instituto de Exportación y Cooperación Internacional de Israel (IECI), de carácter semi-público, juega un papel fundamental en el desarrollo, promoción e internacionalización estas startups, una labor en la que el gobierno israelí se emplea a fondo en base al convencimiento De que: “somos muy buenos, probablemente los mejores del mundo, en tecnologías disruptivas”, afirma el que fuera director general del Ministerio de Industria y Comercio de Israel, actualmente involucrado en distintas iniciativas de capital riesgo en el sector TIC, Dr. Shuki Gleitman. Y a la vista están los resultados. Canadá e Israel
se disputan el segundo puesto del ranking mundial, por detrás de EEUU, por número de empresas cotizadas en el Nasdaq. Y de todos es conocida la trayectoria de empresas como CheckPoint o Juniper, pero no hay que olvidar que “cada año alrededor de 85 startups israelíes son compradas o salen a bolsa”, subraya Gleitman.
La clave del éxito radica en una simple ecuación : “además de las ideas y el capital humano, tenemos la legislación y el apoyo político adecuados”, apunta Gleitman, quien recuerda que, junto al establecimiento de un envidiado programa de cooperación entre el mundo empresarial y académico, el gobierno de Israel destina 500 millones de dólares al año al desarrollo y la internacionalización de startups high-tech.Y es que la necesidad es virtud: “el mercado local es pequeño y hay que salir fuera” y “aunque no podemos competir con monstruos emergentes como China e India, podemos competir con ideas disruptivas”.
Imperativo de evolución
A nadie se le escapa que el sector de las telecomunicaciones es uno de los más necesitados de tecnologías disruptivas. No hay que olvidar que a día de hoy existen en el mundo unos 3.800 millones de usuarios de comunicaciones móviles y se estima que esa cifra se elevará hasta los 4.500 millones en 2014. En ese escenario y tal y como apunta el reconocido experto en telecomunicaciones, Benny Einhorn, “la oportunidad para la industria de las comunicaciones móviles es enorme y, de hecho, ninguna industria alcanza un número similar de usuarios”.
Por otro lado, la necesidad de I+D de la industria de las comunicaciones es tan enorme como su potencial. De acuerdo con Einhorn, “entre el 25 y el 30 por ciento del valor medio anual por cliente retorna en forma de inversión” y hablamos de “alrededor de 25 dólares por cliente”. La cifra es, por tanto, nada despreciable.
Ese imperativo de evolución permanente es especialmente patente en ciertos ámbitos. En opinión de Einhorn, el cambio fundamental de cara al futuro está directamente relacionado con los datos móviles y la expansión de los dispositivos móviles avanzados. “iPhone fue el primero y los números son claros, más de 3.000 millones de descargas de aplicaciones, de las cuales dos millones se han producido en los últimos meses”.
Nunca fue tan evidente el potencial de la convergencia de las comunicaciones móviles e Internet. Esta realidad, junto con el avance de las redes sociales, el video streaming y VoIP, que están impulsando un notable incremento de las comunicaciones de datos, ha cambiado el panorama y se hace necesario avanzar. “El salto a 3G supuso un impulso fundamental para los datos móviles, pero las actuales redes 3G no están preparadas para dar respuesta al aumento del tráfico previsto”, advierte Einhorn.
De modo que ante la imparable expansión de la Internet móvil –la conexión desde dispositivos móviles pronto superará a la conexión desde el tradicional desktop– y ante el potencial de negocio –Gartner estima que el gasto mundial en aplicaciones para móviles superará los 4.300 millones en 2010-, resulta imperativo el salto a 4G. “Las redes tienen que ser totalmente IP y la voz será un aplicación más”.
Ciertamente, la explosión de los datos móviles está forzando a los operadores a dar el salto a nuevas infraestructuras; sin embargo todavía faltan piezas. “la infraestructura está lista, pero no los dispositivos”. Y, por otro lado, los operadores necesitan transformar rápidamente su modelo de negocio ya que “ninguna compañía comercial puede soportar la actual reducción de ingresos procedentes de la voz, es necesario poner más foco en el cliente y aplicarse en la personalización y la mejora de la experiencia”.
Este escenario se ha convertido en el caldo de cultivo para una nueva generación de empresas israelíes con propuestas en muy diversos ámbitos, mayoritariamente a nivel de infraestructuras –FibroLAN, CellGuide, Origin GPS, WaveIP o Optiway- , y plataformas convergentes -BoomeRing y su SIP Server, que se presenta en el MWC 2010; Electronics Line 3000, que en los últimos años ha ganado peso en el mundo de la seguridad remota; o SourceIT, cuya plataforma MessageLabs ya suma 16.000 clientes de más de 86 países; pero también en mercados en explosión como VoIP, con jugadores como AudioCodes; las plataformas de aplicaciones, donde compite Ceedo Appcenter; la e-sanidad -Aerotel-, las soluciones de browsing móvil, con pioneros como InfoGin; o la mensajería móvil, con jugadores como TeleMessage, cuya plataforma y gateway de mensajería, cuenta entre sus referencias a organismos como la Comunidad de Madrid.
Muchas de estas propuestas se dirigen directamente a operadores e ISPs para ayudarles a rentabilizar el salto a la 4G. Es el caso de WizBill y su plataforma de billing&prizing; iPointmedia y su plataforma de aplicaciones de vídeo, que ya cuenta con referencias como Orange; el de Sagarmatha y su plataforma de personalización SMART para los operadores; o el del proveedor de soluciones de contact-center bajo el módelo SaaS, Wandy.
En el mismo campo, otras propuestas persiguen justamente mayor independencia de los operadores como, por ejemplo, la tecnología Mingler de MobiApp para la creación de redes locales basadas en los protocolos Bluetooth y Wi-Fi. Otras propuestas son claramente revolucionarias como las soluciones de lectura móvil de códigos de barras de 3GVision y otras tan simples que parece mentira que hayan tardado tanto en llegar como la aplicación de la empresa Dasur Pattern Recognition que permite escribir en los dispositivos móviles con sólo deslizar el dedo sobre las letras en lugar de pulsar sobre ellas; o el driver de MCE Systems que permite la transferencia de datos entre 1.300 modelos diferentes de dispositivos móviles y que ya ha atraído la atención de operadoras como Telefónica.
Mencionar, por último, dos iniciativas que darán mucho que hablar en el terreno de las redes sociales y las plataformas multiusuario: la plataforma de juegos Skiller y la de streaming de música Mecanto.
“Junto al green computing, el área más importante hoy es el BI” Muchas de las grandes multionacionales TIC son muy conscientes del potencial innovador de Israel y, de hecho, empresas de la talla de Intel, Alcatel-Lucent o IBM han apostado por Tel-Aviv para localizar sus ‘centros de inteligencia’.
Es el caso de IBM que hace ocho años se estableció en Israel, donde cuenta con uno de los 10 centros de su Global Technology Unit (GTU) dedicados a proveer asistencia técnica y facilitar la transferencia de conocimiento entre partners, ISVs y organizaciones académicas y también con un laboratorio de I+D en el que trabajan 600 personas. “Existen más de 3.620 compañías de alta tecnología en Israel y ese es nuestro material más valioso; de hecho, a lo largo de su historia IBM ha adquirido 70 startups israelíes”, comenta el director de Relaciones con ISV&Desarrolladores de IBM para Europa Sudoccidental (SWIOT), Gabriel Tal.
cVidya Networks y Amdocs son sólo dos de los 60 ISVs israelitas que colaboran con IBM, que actualmente trabaja en el desarrollo de oportunidades de negocio con alrededor de 150 compañías del país, 70 de ellas en el área de las comunicaciones. Esta activa colaboración se remonta a hace casi una década, pero hay cosas que a la vista está que han cambiado en los últimos tiempos. “La industria TI de Israel solía mirar al mercado estadounidense, mientras que hoy Asia se ha convertido en el mercado más atractivo, de forma que mientras EEUU se retrotrae, la actividad crece en países como Corea, Vietnam, Tailandia, Filipinas e Indonesia”. El foco no solamente se ha movido geográficamente, también y de manera muy notable se ha trasladado en lo que se refiere a segmentos de mercado. “Junto al green computing, el área más importante hoy es el BI y, específicamente, la industria telco ha entendido muy bien su enorme importancia”.
La revolución WiMax
Ante el advenimiento de la 4G, no podemos perder de vista las tecnologías inalámbricas y específicamente WiMax, que si hoy suma cerca de cuatro millones de suscriptores, se prevé alcance los 100 millones en 2015. Las experiencias de países nórdicos como Noruega y Suecia, con despliegues WiMax en Oslo y Estocolmo, o iniciativas más cercanas, como la de Málaga, son una buena muestra del potencial de esta tecnología, pero el camino todavía no está despejado y en buena medida el éxito de la travesía dependerá de los fabricantes de chips, una arena en la que las empresas israelíes tienen mucho que decir. Es el caso de la pionera Comsys, que es consciente de la transformación en marcha y cuya aportación, como desarrolladora de chips, es fundamental. “En la actualidad”, explica el CEO de Comsys, Elkana Ben-Sinai, “existen dos estándares que coexistirán, uno es WiMax y otro LTE”; de modo que su actividad justamente se centra en el desarrollo de un chip capaz de operar en ambos entornos.
No obstante y si bien hay apuestas decididas por LTE en Europa -con 52 operadores comprometidos con LTE- o China, que se ha decantado por el sabor TD-sCDMA de LTE, el despliegue de LTE es muy lento, de modo que Comsys ha apostado por focalizarse en WiMax. “La competencia en LTE va a ser muy dura y la ventaja del multimodo radica en que nos permite cubrir incluso áreas sin ningún tipo de infraestructura, básicamente cualquier lugar del planeta y sin dependencia de unas infraestructuras altamente costosas”.
Mientras que su partner de preferencia para el procesador de aplicación es Texas Instruments, Comsys se centra en el procesador de comunicaciones WiMax que, “si ya ha alcanzado a los notebooks y las tarjetas de datos, este año llegará a los teléfonos y otros dispositivos móviles”. No es extraño, por tanto, que un gigante de la talla de Google sea uno de los más importantes promotores de WiMax y, en esa línea, Comsys aprovechará el MWC 2010 para demostrar el potencial del tandem WiMax/Android.
También clave en el escenario WiMax es Runcom, una empresa dedicada al desarrollado de chips y especializada en la tecnología de acceso 4G OFDMA (Orthogonal Frequency Division Multiple Access) que hoy puede presumir de haber creado el primer chip WiMax (IEEE 802.16e).
A día de hoy, Runcom, que mantiene un acuerdo de licenciamiento con Motorola, continúa innovando en WiMax y muy especialmente de cara a conseguir tiempos mínimos -imperceptibles- de ‘handoff’, incluso en movilidad, un aspecto clave para la expansión de WiMax. Y es que, son muchos los que creen, incluido el vicepresidente de Marketing y Ventas de Runcom, Israel Koffman, que “si bien el futuro de la mayoría de los países europeos pasa por LTE, WiMax jugará un rol clave en los países en desarrollo”. Y es que “mientras que los operadores tradicionales ponen objeciones a WiMax, en buena medida debido al alto precio pagado por las licencias 3G, en los países donde todavía no hay infraestructura, el camino más rápido a la banda ancha es WiMax”.