La combinación de una base instalada de servidores antiguos, la creciente necesidad de los responsables de TI de aprovechar el potencial de la virtualización y el despertar de las compras asociado a la mejora del clima económico está impulsando la venta de servidores para su uso en entornos de cloud computing, tanto públicos y privados.
Así lo revela un estudio ‘Worldwide Enterprise Server Cloud Computing 2010-2014 Forecast’ de IDC, el primero de la consultora sobre cloud computing que se centra exclusivamente en servidores y de acuerdo con el cual la inversión en servidores en la categoría de nubes públicas pasará de los 582 millones de dólares que generó en 2009 a 718 millones en 2014. Una progresión mucho más importante se experimentará en el significativamente más amplio mercado de las nubes privadas, donde IDC prevé que la inversión en servidores experimentará un crecimiento de alrededor de un 62 por ciento al pasar de los 7.300 millones de dólares de 2009 a 11.800 millones en 2014.
Las nubes del tipo Amazon EC2, Google Apps o Salesforce.com son conocidas como nubes públicas en tanto que están abiertas a la suscripción de cualquier organización o individuo. Las nubes privadas, por su parte, difieren de las nubes públicas en que ofrecen servicios similares de cloud computing pero dentro de una red interna cerrada que, no obstante, puede incluir diferentes divisiones de una misma organización, otras compañías que son socios, proveedores, distribuidores y otras organizaciones de una u otra manera conectadas con la organización.
El trabajo de IDC también pone de manifiesto la preferencia de las organizaciones por las nubes privadas. De hecho, el 44 por ciento de los participantes en el estudio reconoce están considerando el despliegue de entornos cloud privados, mientras que la probabilidad se reduce a la hora de adoptar servicios basados en nubes públicas.