“En EMC no buscamos rentabilidad en cloud computing, sino flexibilidad para el cliente”

La apuesta de EMC por cloud puede considerarse como una evolución natural de su planteamiento de proveedor de infraestructuras y aplicaciones. Con una aproximación al nuevo paradigma TI de la mano de Cisco y VMware, este fabricante puede alardear de ofrecer los diferentes estratos que cubren el modelo tecnológico de la nube. Así lo detalla a Computing Fernando de la Prida, recientemente nombrado responsable de la filial española.

Publicado el 11 Abr 2011

¿Cuál es la estrategia de cloud computing de EMC?
La vocación de EMC es ser la empresa proveedora de infraestructuras cloud para nuestros clientes y para nuestros partners, queremos ser el interlocutor que les ayude en esta misión. Cloud computing es un cambio de paradigma en la manera de entender la infraestructura. Pasamos de un concepto tradicional a entenderla como un servicio. Eso constituye el gran diferenciador de lo que significa cloud.

¿En qué plano se sitúa EMC, en la cloud pública o en la privada?
No distinguimos entre pública o privada, se trata de un camino a cubrir con los clientes. No es que exista una mejor o peor, es una cuestión de las necesidades que tenemos que abordar en los distintos negocios. Habitualmente, una empresa empieza construyendo su nube privada porque es la manera en la que puede controlar, gestionar y proteger los datos y empezar de una forma sencilla para poner esta infraestructura como servicio para sus clientes. Esa es una primera etapa en el camino, que suelen iniciar las grandes corporaciones. A partir de ahí, la cloud pública son esos servicios ofrecidos externamente y que determinadas compañías pueden hacer uso de ellos en lugar de implantarlos como parte de su infraestructura. En el camino intermedio está la construcción de unas clouds híbridas, cuando la empresa tiene su nube pública, tiene los datos protegidos en un modelo de seguridad, puede decidir que incorpora ciertas aplicaciones a su cloud privada a través de la pública. En ese contexto se produce una necesidad de federar esas clouds.

¿Dónde tiene más fuerza su compañía?
Nuestra fortaleza es que tenemos las soluciones que permiten construir la cloud para cualquiera que sea la etapa de evolución en que nuestros clientes se encuentren. Para los proveedores de servicio, su negocio en sí mismo es poder ofrecer servicios en la nube hacia otras compañías. Nosotros podemos construir esa infraestructura para ellos y para los partners. Nos adaptamos a las tres posibilidades porque aunque conceptualmente son distintos modelos de negocio, la infraestructura es la misma. En cloud computing hay distintas aproximaciones: las operadoras, los grandes proveedores del estilo HP, que presume de una tecnología abierta y estándar, y las alianzas como es el caso de VMware, Cisco y EMC.

¿Cuál de ellas es más efectiva?
Nosotros somos una compañía abierta, más abierta que nosotros no hay nadie. Otros proveedores están condicionados por sus propios productos. Precisamente los fabricantes que hablan de que son abiertos porque ofrecen de principio a fin son normalmente los más cerrados, los más limitados a su propia infraestructura. Nosotros nos dedicamos a la información y la ponemos en el centro para cualquier fabricante, eso nos permite alianzas como la de Cisco y VMware. Te asocias con fabricantes complementarios y se pueden poner a trabajar con nuestras soluciones de almacenamiento y, además, hay otros fabricantes del mercado que están también utilizando nuestras soluciones de almacenamiento paralelamente. Nosotros nos hemos adaptado siempre a las infraestructuras de servidores y de aplicativos. Y estamos en todos los estratos de la oferta cloud (Documentum, virtualización, seguridad, etc.).

¿Y cómo se ha materializado la alianza?
Ahora tenemos una empresa conjunta, propiedad de los tres socios, algo que supone un mensaje muy claro para el mercado. Tenemos un fuerte compromiso para crear esa infraestructura en la nube y que cubre todos los estratos del cloud computing.

¿No cree que las empresas deberían abordar una reingeniería antes de afrontar un proyecto de cloud computing? ¿Cómo debe ser ese cambio cultural?
Totalmente de acuerdo. Cloud computing ayuda sobre todo a cambiar el paradigma TI. De los presupuestos TI la gran compañía dedica el 75% a mantener sus sistemas, equipos e infraestructuras y solo el 25% va destinado a diseñar nuevos procesos y nuevas aplicaciones para el negocio. Ese cambio de chip es ser capaces de implantar soluciones de cloud para poder reducir esas necesidades de gasto en mantenimiento, y utilizar ese presupuesto para innovar. Con la infraestructura en la nube se reducen costes, se generan puestos de trabajo y se genera un impacto en los ingresos de las compañías.

Aquí es donde entra en juego el CIO, que a su vez tiene el reto de reinventarse… El CIO se ha convertido en una pieza fundamental para el negocio. Se ha convertido en un asesor dentro del comité de dirección sobre cómo abordar nuevas áreas de negocio utilizando la tecnología de forma adecuada. Ha pasado de ser un gestor de la infraestructura para tomar un valor añadido que va mucho más allá. La persona que, entendiendo la nueva tecnología, es capaz de proponer nuevas soluciones de negocio.

Un aspecto primordial es el sourcing, el CIO tendrá que ser más ágil para balancear provisión con demanda…
Si en tu departamento estás utilizando parte del personal en ese mantenimiento, en este nuevo rol del CIO estás propiciando que parte de tus recursos los vas a utilizar para poder desarrollar nuevas aplicaciones y trabajar en un modelo más proactivo.

El éxito de una implantación cloud va estar muy ligada al contrato entre el proveedor y el cliente. ¿También habrá que replantearse esta relación?
A nivel de proveedores y cliente final, los lazos se estrechan mucho más. Una compañía como EMC que está propiciando las diversas capas, tanto la infraestructura como la virtualización, la gestión de la seguridad y las aplicaciones, al final tiene una relación mucho más amplia con el cliente final. En ese sentido, cambia. No es el concepto de fabricante de hardware que me trae una pieza más para mi infraestructura sino que es una relación de partnership en donde lo que pretendemos sobre todo es ayudar a diseñar esa infraestructura.

¿Existe en esta relación mayor peligro de cautividad por parte del cliente o por el contrario se produce más apertura?
Yo creo en general que es más abierta, ya que existen muchas más opciones. La prueba es que realmente todas las compañías que están adaptando esta infraestructura tienen distintas opciones en el mercado. Entiendo que es un concepto mucho más flexible.

Y el modelo de negocio para el proveedor, ¿es menos rentable a corto plazo?
A medida que aparecen nuevas formas de hacer negocio la rentabilidad es una cuestión de dimensionamiento. El modelo de licenciamiento de pago por uso está en el mercado y no puedes sustraerte a él porque tiene sentido. La rentabilidad viene ligada a la calidad de los productos y a la forma en que luego se hace el despliegue. Lo prioritario es que el cliente pueda desplegar la infraestructura que necesita. No es tanto una cuestión de rentabilidad sino de flexibilidad con el cliente final.

¿Cuál es el papel de Documentum en este nuevo campo de juego?
Documentum es una pieza clave dentro de la estrategia de cloud de EMC. Documentum tiene una política muy orientada a cloud. De hecho, hay tres puntos principales: a nivel de infraestructura, el concepto cloud para poder desarrollar aplicaciones y ofrecer soluciones para la gestión de la información que sean desplegables en la nube; a nivel de aplicación, estamos trabajando en la plataforma de desarrollo cada vez más orientada a la aplicación. No tanto en la necesidad de tener programadores trabajando sobre esa plataforma sino que el concepto de cómo crear las aplicaciones está ya más orientado a los modelos de negocio. Así facilitamos la agilidad del cliente final para poner nuevas herramientas de negocio dentro de su empresa. En tercer lugar, la estrategia del usuario final con el ‘choice computing’, lo que se trata es que el usuario tenga la facilidad para elegir su dispositivo. No estar ligado al laptop o a un PC, cada vez más tenemos distintos tipos de acceso a la tecnología (tabletas, smartphones, etc.) y cada una de ellas tiene unas particularidades de interfaz de visibilidad de la información. Lo que estamos haciendo es adaptarlos para que el usuario pueda tener su acceso con independencia del dispositivo.

Toda esta variedad de dispositivos hace que la gestión de contenidos corporativos tenga cada vez más peso en las empresas, y en concreto la información no estructurada. ¿Cómo puede abordar una empresa esta problemática?
Es un tema complejo. Cuando analizamos cómo crece la información, la no estructurada (el big data) es la que está creciendo de forma casi descontrolada. Todos somos capaces de generar información con un pequeño dispositivo y ahí los datos de 2009: todo decrecía, el empleo, la bolsa, y la única cosa que creció fue la información (se crearon 0,8 zetabytes). Un 66% más de información, un hecho que se va a proyectar con efecto multiplicador en el futuro. Según IDC, la información va creciendo 44 veces de año en año y para 2015 se generarán 35 zetabytes. Compañías como EMC nos estamos adelantando a esas necesidades y hemos adquirido una firma como Ipsilon que permite gestionar toda esa información con una infraestructura adecuada y de forma sencilla.

En este punto, la seguridad resulta clave. ¿Cómo plantea EMC la seguridad en esta ecuación? Tenemos una compañía como RSA que a día de hoy está integrada en las distintas soluciones que estamos lanzando al mercado. Hemos presentado recientemente 41 nuevos productos y en algunos de ellos la parte de seguridad está directamente embebida. La seguridad es una pieza fundamental, tenemos distintas soluciones que se acoplan perfectamente a la infraestructura que montamos. Además de la seguridad está la gestión, igual de importante. La gestión en entornos virtuales donde se construye la cloud es completamente distinta a la gestión convencional, y por eso necesitas plataformas preparadas. Gestionar servidores virtuales o gestionar el almacenamiento virtual; y nosotros tenemos esa capacidad con la adquisición de la tecnología de Ionix.

¿Tiene EMC en cartera adquirir alguna otra compañía para completar este puzzle tecnológico?
EMC es muy activa en este capítulo. En la segunda mitad de 2010 ya adquirimos dos compañías de la trascendencia de GreenPlan, en el ámbito de la inteligencia de negocio, y de Ipsilon, en el mundo del big data. Estamos incorporándolas y haciéndolas parte de la familia de EMC. Creo que entra dentro de los planes seguir acogiendo soluciones que sean innovadoras para todo nuestro portfolio. Si hay alguna compañía en el horizonte, lo desconozco.

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Rufino Contreras
Rufino Contreras

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