Mucho se ha hablado acerca de los requisitos para poder disfrutar de los beneficios que ofrecen los modelos de computación en cloud, y parece que en todas las conversaciones la virtualización de los servidores aparece como una condición necesaria aunque no suficiente; no en vano aporta muchas funcionalidades deseables para un cloud como pueden ser la flexibilidad a la hora de mover recursos de un entorno a otro, la rapidez en el despliegue de nuevos servidores y la independencia de la plataforma física.
Si no profundizamos en esta cuestión, parece que las clouds están únicamente destinadas a aquellas cargas de trabajo virtualizables, y es aquí donde pueden aparecer las primeras dudas como, ¿qué pasa con todas aquellas que no puedo virtualizar debido al soporte del fabricante, requieren gran cantidad de recursos o cualquier otro motivo?, ¿no podré disfrutar de las ventajas prometidas?, ¿tendré que sacrificar funcionalidades, soporte o rendimiento en aras del beneficio final del cloud?, ¿es realmente imprescindible la virtualización?
Desde el punto de vista del cloud de HP, la virtualización es simplemente un componente más. Nuestra solución es capaz de adaptarse a los entornos más exigentes y ofrecer los beneficios prometidos con independencia del tipo de carga de trabajo que se requiera en los distintos servicios del cloud. Gracias a la experiencia adquirida durante la historia de HP sabemos que existen motivos para disponer de un entorno heterogéneo, compuesto por servidores físicos y virtuales, con distintos sistemas operativos que pueden incluso incluir plataformas Unix.
Esta filosofía es la base de la solución cloud de HP que se cimenta sobre el concepto del servidor lógico, un concepto que implica las ventajas anteriormente mencionadas asociadas a las tecnologías de virtualización pero con la
</strong>Un servidor lógico es una <strong>definición de los requisitos que debe cumplir cualquier servidor</strong>, ya sea físico o virtual, para poder alojar una determinada carga de trabajo. Dentro de este perfil se encuentran detallados parámetros como la cantidad de CPU y memoria necesaria, sistema operativo, conexiones a las distintas redes tanto Ethernet como de almacenamiento, identificadores del sistema, etcétera. Gracias a los servidores lógicos, conseguimos <strong>independizar las cargas de trabajo</strong> de la máquina en la que se están ejecutando. Dado que estos perfiles se pueden “mover” de una plataforma hardware a otra, la máquina destino adoptará automáticamente la identidad del servidor lógico que le ha sido asignado. Desde el punto de vista de la carga de trabajo y los recursos externos necesarios nada habrá cambiado.
Para poder mover estos perfiles, <strong>es necesaria la definición de “dominios de portabilidad”</strong> dentro la plataforma gestionada por el cloud de HP. Estos dominios son conceptualmente similares a las granjas de servidores o clústeres dentro de un entorno virtualizado, con la salvedad de que pueden ser dominios mixtos que incluyan tanto plataformas físicas como sistemas de virtualización. Esto, automáticamente, habilita la posibilidad de mover un servidor lógico de una máquina física a una máquina virtual o viceversa sin necesidad de realizar una migración al uso, permitiendo así <strong>optimizar la utilización de la plataforma en función de las necesidades puntuales del servicio</strong>, consumiendo únicamente los recursos imprescindibles para el correcto cumplimiento de los acuerdos de nivel de servicio.
Un requisito fundamental para poder realizar este tipo de movimientos es que los servidores lógicos estén <strong>configurados para arrancar desde la red de almacenamiento</strong>, configuraciones que se conocen como “boot from SAN”. De esta manera, al estar definidos todos los parámetros necesarios en el perfil del servidor lógico, cuando se mueva de una máquina a otra ya sea física o virtual, el destino dispondrá de acceso a todos los recursos que estaban presentes en el origen.
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Los dominios de portabilidad permiten tener distintos entornos o “tiers” en función de los servicios que vayan a alojar. Igualmente también <strong>permiten segmentar los recursos por unidades funcionales del negocio</strong> o cualquier otro criterio que se estime oportuno. Esta característica es un pilar fundamental del cloud de HP ya que así, podremos determinar qué tipo de usuarios tiene derecho a&nbsp;<a href=”http://h18004.www1.hp.com/products/solutions/insightdynamics/provision.html” target=”_blank”>desplegar</a> nuevos servicios sobre qué máquinas. No solamente podremos restringir el tipo de servicios que un usuario determinado puede desplegar, sino que también <strong>podremos restringir la plataforma y recursos</strong> sobre la que lo harán constituyendo así un mecanismo adicional para un entorno “multi-tenant”.
Avanzando en la tipología de sistemas que se encuentran en todos los centros de datos, <strong>existen determinados servicios o cargas de trabajo que son críticas</strong> para el funcionamiento del negocio y que, como tal, están protegidas ante fallos mediante distintos tipos de tecnologías como pueden ser los clústeres o sincronización de ejecución. Para todas aquellas cargas de trabajo importantes pero no tan críticas se plantea un nuevo dilema, el de proporcionarles protección con el desembolso económico que ello conlleva o bien dejarlas sin proteger y asumir una posible disrupción del servicio.
En este caso la <strong>virtualización ha resultado ser un poderoso aliado</strong>, ya que ante el fallo del sistema físico sobre el que se ejecutan las cargas de trabajo virtuales, si así se ha configurado, el sistema de gestión restaurará las máquinas virtuales fallidas en algún otro nodo disponible. ¿Entonces para máquinas físicas sólo queda la opción de protegerlas mediante soluciones “tradicionales”? La respuesta es no, ya que de nuevo los servidores lógicos habilitan esta posibilidad, y en caso de que el sistema de gestión del cloud detecte una disrupción del servicio de alguno de estos servidores lógicos ejecutará automáticamente el <a href=”http://h10032.www1.hp.com/ctg/Manual/c01469068.pdf” target=”_blank”>movimiento del perfil </a>del servidor a algún otro recurso del cloud disponible minimizando así el tiempo de recuperación.
En entornos virtualizados existen soluciones reconocidas en el mercado para ofrecer estas funcionalidades, pero de nuevo, ¿y para mi entorno heterogéneo? <strong>La solución cloud de HP es capaz de encargarse de estas necesidades tanto para máquinas físicas como para máquinas virtuales</strong>, de forma que podremos tener una configuración de recuperación ante desastres en la que podremos restaurar en el CPD de respaldo todos aquellos servicios ofrecidos mediante servidores lógicos protegidos sin necesidad de adquirir ningún otro producto, ofreciendo así una solución homogénea, integrada y a un coste reducido.
<a href=”http://www8.hp.com/us/en/solutions/solutions-detail.html?compURI=tcm:245-825635&amp;pageTitle=cloud-system” target=”_blank”>HP CloudSystem</a>&nbsp;se presenta como una solución cloud diferencial en el mercado que ofrece una respuesta completa y fiable a las necesidades de nuestros clientes <strong>gracias a la posibilidad de tener un entorno heterogéneo y flexible adaptable a los requisitos del negocio y no al revés</strong>, todo ha de girar en torno al negocio y la tecnología no puede presentarse como un factor limitante. Con HP CloudSystem podemos disfrutar de todas estas ventajas y muchas otras más teniendo la certeza de que si las necesidades del negocio cambian, podremos adaptar la solución incluyendo funcionalidades o recursos adicionales debido a su arquitectura modular basada en estándares del mercado constituyendo así una solución cloud sin compromisos.
<strong>Jose Manuel Maldonado, consultor preventa de Infraestructura Convergente y Cloud Solutions Lead</strong>