Barcelona Supercomputing Center lidera el proyecto Mont-Blanc para crear el supercomputador del futuro

El proyecto aglutina en un consorcio paneuropeo a empresas tecnológicas como Bull, ARM y Gnodal y centros en supercomputación como Julich (Alemania), GENCI, CNRS (Francia) y CINECA (Italia).

Publicado el 04 Nov 2011

Bull sigue siendo el representante europeo con mayor peso en la supercomputación y así lo consta su participación activa en el proyecto Mont-Blanc, cuya finalidad última es producir un nuevo tipo de arquitectura computacional capaz de sentar las bases globales de los estándares en el ámbito de la Computación de Altas Prestaciones. Estos nuevos sistemas Exascale consumirán de 15 a 30 veces menos energía.

Este nuevo proyecto inició sus pasos el 14 de octubre en una reunión en la ciudad condal, bajo la coordinación del Barcelona Supercomputing Center (BSC) y ha sido financiado por la Unión Europea con 8,11 millones de euros.

Sus tres objetivos básicos pasan por desarrollar un prototipo de supercomputador que consuma poca energía y cuya tecnología esté disponible en el mercado; diseñar una nueva generación de supercomputadores de altas prestaciones junto con un amplio abanico de tecnologías embebidas para superar las limitaciones del sistema del prototipo, y generar un portfolio de aplicaciones Exascale para ejecutarlas en esta nueva generación de supercomputadores.

Con la eficiencia energética como prioridad, se espera que en 2017 los supercomputadores alcancen una potencia de cálculo de 200 Petaflop/s con un límite de consumo energético de 10 MW, y en 2020 el reto es que lleguen a 1.000 Petaflop/s (1 Exaflop/s) con un consumo de 20 MW. Esto supondría una eficiencia energética 20 veces mejor que las máquinas que menos consumen en la actualidad.

“En primer lugar, debemos de tener en cuenta que no toda la energía se emplea en el núcleo. En los sistemas actuales, los procesadores necesitan un gran volumen de energía, a menudo un 40% o más. La energía restante se utiliza para la activación de las memorias, la red de interconexión y el sistema de almacenamiento. Además, se desaprovecha una parte importante en el suministro eléctrico y en la refrigeración, lo que impide un rendimiento óptimo”, afirma Álex Ramírez, responsable del proyecto Mont-Blanc.

El proyecto Mont-Blanc aglutina en un consorcio paneuropeo a empresas tecnológicas y centros líderes en supercomputación. Bull es el proveedor de computación de altas prestaciones; ARM aporta procesadores embebidos de alto rendimiento, mientras que Gnodal es el partner que proporciona una nueva solución escalable y energéticamente eficiente. Además, el consorcio cuenta con los centros de supercomputación procedentes de los cuatro principales partners de la iniciativa europea PRACE (Partnership for Advanced Computing in Europe), que lideran el desarrollo de aplicaciones Exascale y software: Alemania (Forschungszentrum Jülich, BADW-LRZ), Francia (GENCI, CNRS), Italia (CINECA) y España (BSC).

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Rufino Contreras
Rufino Contreras

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