El top 10 de la nueva edición de la lista Top500, la correspondiente a noviembre y la número 38 desde que viera la luz, no ha experimentado ningún cambio desde la anterior edición de junio. Se trata de un dato llamativo teniendo en cuenta que “es la primera vez desde que se empezó a publicar la lista en 1993 que no se producen modificaciones entre los 10 sistemas a la cabeza”, comenta el editor del Top500, Erich Strohmaier.
El superordenador japonés K Computer, fabricado por Fujitsu, se mantiene en la primera posición de esta nueva edición de la lista Top500, ostentando una potencia cuatro veces superior a la de su competidor más cercano. El K Computer, instalado en el RIKEN (Instituto de Investigación de Física y Química) del Instituto Avanzado de Ciencia Computacional (AICS) en Kobe, el K Computer ha alcanzado en el benchmark Linpack una potencia de 10,51 Petaflops, haciendo uso de 705 cores de procesadores Sparc64.
En la edición del Top 500 de junio, cuando el superordenador japonés no estaba completamente construido, la potencia registrada del K Computer fue de 8,16 Petaflops, de forma que por primera vez el K Computer supera la barrera de los 10 Petaflops, es decir, los 10 cuatrillones de operaciones por segundo. El top 10 de la lista lo completan, por este orden, el superordenador chino Tianhe-1A del Centro Nacional de Supercomputación en Tianjin; el estadounidense Jaguar del Laboratorio Nacional de Oak Ridge; el también chino Nebulae del Centro Nacional de Supercomputación de Shenzhen; el japonés Tsubame 2.0 del Centro GSCI del Instituto de Tecnología de Tokio; los también estadounidenses Cielo del Centro de Investigación de Los Alamos, Pleiades de la NASA y el Hopper del NERS (National Energy Research Scientific Computing Center), el europeo Tera-100 del Comisariado de la Energía Atómica (CEA) y el también estadounidense Roadrunner del Laboratorio Nacional Los Alamos.
Los avances de China y Fujitsu
Aunque no se han producido modificaciones en las 10 primeras posiciones de la lista, si cabe destacar varios aspectos de esta nueva edición. En primer lugar, el avance de China que, con 75 superordenadores incluidos en el Top500, se alza claramente como el segundo país en el mundo HPC (High Performance Computing), sólo por detrás de EEUU, y por delante de Japón, el Reino Unido, Francia y Alemania.
Desde el punto de vista de los proveedores y gracias al K Computer, Fujitsu se hace con la segunda plaza por cuota de mercado en función de la potencia, ligeramente por delante de Cray. No obstante, IBM continúa en la primera posición con bastante ventaja sobre ambos.