Fujitsu acaba de anunciar la llegada de un nuevo miembro a su familia de servidoresPrimergy CX (Cloud Extension), que la compañía desarrolló hace alrededor de dos años. El nuevo equipo CX400 se une así al CX1000, ampliando el rango de empresas a los que ahora Fujitsu ofrece su tecnología servidor para grandes entornos. Si el equipo CX1000 está especialmente diseñado para las grandes despliegues con una configuración que va desde los 38 nodos por rack, el recién llegado CX400 “es perfecto para el crecimiento de todo tipo de empresas, sobre todo, de las pymes, como para las necesidades de las organizaciones en High Performance Computing (HPC), la virtualización a gran escala y las nubes privadas”, afirma Sergio Reiter, product manager de Primergy de Fujitsu.
La gama CX400 es un servidor condensado de varios nodos, ‘4 en 2U’, escalable y además, ofrece hasta 24 unidades de almacenamiento locales a cada servidor y vienen equipados con los nuevos Intel Xeon E5. La nueva familia consta de dos servidores intercambiables de 1U, los equipos CX210 S1 y el CX250 S1 y otro servidor de 2U que corresponde al modelo CX270 S1 para las necesidades altas y media de gama. Con ellos, Fujitsu garantiza la interoperabilidad y una compatibilidad con las infraestructuras en rack estándar de la industria.
“Requieren un 50% menos de espacio, reduce la inversión en hardware y mejora la eficiencia en la gestión” dice la compañía. La fiabilidad y el tiempo de funcionamiento están garantizados, gracias a sus extensas funciones de conexión en caliente, que mantienen el sistema operativo, incluso durante el mantenimiento. En concreto, el CX210 S1 y el CX250 S1 aportan un bajo coste por nodo y capacidades de memoria suficientes, así como la necesaria capacidad de I/O. El CX270 S1 ofrece un alto rendimiento por nodo para servidores de 2U, capacidad de memoria de alta potencia y además un gran valor para el procesamiento gráfico.
