Wincor Nixdorf ha dado a conocer las conclusiones de un estudio sobre las actitudes de los consumidores ante el modelo de compra online y el clásico. La investigación llevada a cabo por TNS incide en la tendencia creciente por el retail online: un 66% afirma que los insuficientes servicios in-store los ha llevado a decantarse por las compras online aunque todavía los clientes optan por las opciones de servicios en caja convencionales (60%) y auto-servicio (21%).
La mayoría de los consumidores prefieren el modelo tradicional de pago, aunque casi un tercio asegura que abandonaría la compra si se viese inmerso en una larga cola, y más de la mitad lo haría si tuviese que esperar más de ocho minutos. Como resultado, el informe sugiere combinar fórmulas de auto-servicio, por un lado, con el tradicional punto de venta.
Ed Brindley, director de marketing de Wincor Nixdorf en Reino Unido, explica que “mientras que las compras online van en aumento, es interesante observar cómo la mayoría de los compradores siguen prefiriendo los cajeros convencionales. Todo es cuestión de encontrar el equilibrio adecuado entre los canales de retail -el autoservicio con las preferencias de los que prefieren el punto tradicional de venta-“.
La investigación también revela que, mientras que los compradores más jóvenes dicen sentirse más cómodos con los pagos móviles, el 77% del total de los entrevistados cree poner su dinero en riesgo cuando utilizan este tipo de canal. “La tecnología, como los pagos móviles y el autoservicio, puede abordar muchos de los problemas descritos por los consumidores; sin embargo, del mismo modo que los retailers apuntan hacia la adopción de nuevas tecnologías, deberían asegurarse de que están consiguiendo el equilibrio adecuado entre ambos modelos. En cualquier caso, debemos ser conscientes de que el autoservicio lleva presente muchos años y, todavía, el 60% de los compradores sigue prefiriendo el modelo clásico de atención personal. La clave es hacer que todos estos avances tecnológicos sean, simplemente, parte de la experiencia de compra y del boom comercial que llegará en 2012” asegura Brindley.