Todos los años, tanto medios informativos especializados, consultores y expertos de mercado, como las propias empresas del sector, esperan ansiosos conocer los datos del ya clásico estudio de Ametic, ‘Las Tecnologías de la Información en España 2011’. Una forma de constatar las sensaciones que se perciben en los diversos foros de la industria y que vienen a fijar una fotografía, que por desgracia, en estos tiempos tumultuosos siempre termina ‘movida’. El estudio pone negro sobre blanco y con datos consistentes una realidad de la que no podemos seguir huyendo y que es necesario afrontar para ‘desfacer entuertos’ en los que nos jugamos el futuro.
La primera constatación ha sido que los brotes verdes de 2010 terminaron por mustiarse casi antes de florecer. El crecimiento es cosa del pasado y la barrera de los 18.000 millones del sector TI español ya nos parece una cota muy difícil de superar, cuando en 2009 nos bandeábamos perfectamente por encima de los 19.000 millones. Una segunda comprobación: la demanda interior es tan débil que solo la exterior nos puede salvar del hundimiento sin remisión. En este sentido, hay que congratularse de que las empresas españolas estén trabajando intensamente en esta dirección. Las exportaciones han incrementado un punto a la actividad global y ya representan el 9,2% del negocio de las empresas TI españolas. Tercera certeza: España carece de industria de hardware y este mercado permanece trabado por la falta de capacidad presupuestaria. Se han desplomado las ventas de ordenadores, y solo los tablets han mostrado dinamismo triplicando su cifra de negocio, y haciendo que la movilidad vaya ganando cuota de mercado.
También se aprecia una mayor acogida de los sistemas medios frente a los grandes, debido a una tendencia hacia soluciones de descentralización que requieren infraestructuras de menor capacidad y no tanto grandes CPD. La caída del hardware ha arrastrado consigo al software, que pese a ello ha logrado crecer 3,1 puntos, con las bases de datos y las aplicaciones verticales como grandes valedoras. Una última constatación es que hay que ‘enfocar a’ España como el país de servicios TI. Es nuestra gran baza y hay que poner todos los medios para que sea un modelo exportable y rentabilizable. Borja Adsuara, director general de red.es, parece tenerlo claro y desde Industria van a trabajar para tratar de impulsar nuestro modelo. Al menos, nos abren una puerta a la esperanza.