Al igual que otros mercados, el sector industrial en nuestro país, -que en España representa un 6,8% del tejido empresarial según datos del INE-, lleva aparejado a su tamaño empresarial el volumen de inversiones que realiza en TIC. Según los últimos datos del Ministerio de Industria, que corresponden a 2010, el 71,3% de las empresas españolas de más de 200 trabajadores llevaron a cabo algún tipo de actividad tecnológica, frente al 24,8% de las compañías más pequeñas.
La mayoría de los proyectos tecnológicos realizados por estas empresas manufactureras han estado relacionados con la mejora, no solo de los procesos de fabricación, también en los canales comerciales, controlando la complejidad y ajustando las tácticas para responder a las necesidades del cliente.
De hecho, como vaticinaba para este año Bob Parker, vicepresidente de grupo de IDC Manufacturing Insights, “la inversión en tecnología estará centrada en la creación de un sistema de participación que reúna a la nube, movilidad, Big Data, y negocio social. Se crearán entornos específicos que mejorarán las operaciones, la cadena de suministro, y la gestión de productos. Y aquellas empresas que estén más comprometidas estarán más preparadas para ganar cuota de mercado y lograr el éxito a largo plazo”.
Para las empresas del “manufacturing”, la consultora predice que sus inversiones irán encaminadas hacia iniciativas de negocio urgentes en la cadena de suministro, gestión de la demanda, gestión del ciclo de vida del producto, tecnología para operaciones y sostenibilidad:
• Cadena de suministro: Las organizaciones de la cadena de suministro y los departamentos de TI que la soportan priorizarán sus recursos en controlar la capacidad del negocio crítica mientras aseguran una mayor competencia en la toma de decisiones.
• Ciclo de vida del producto: Las principales áreas de inversión serán la innovación en la eficiencia, operaciones de fabricación más globales, fabricación digital e ingeniería de software de control integrado.
• Operaciones de fabricación: El gasto en tecnología irá encaminado hacia cómo las soluciones operacionales pueden dar soporte global a las empresas manufactureras, dar forma a las estrategias de TI en las plantas de fabricación alineando dichas inversiones tecnológicas con los objetivos del negocio, optimizar recursos y llevar a cabo inversiones en aquellas partes del negocio críticas.
Mayor apertura al cloud
Las organizaciones del sector industrial de Europa Occidental se están dando cuenta de la importancia que tienen las arquitecturas cloud para obtener una mayor agilidad empresarial, mejorar los niveles del servicio y compartir información con sus partners, según ha puesto de manifiesto un estudio reciente, llevado a cabo por IDC Manufacturing Insights.
Tradicionalmente, el tejido industrial se ha mostrado bastante escéptico en cuanto a adoptar tecnologías en la nube, pero los manufactureros se están dando cuenta ahora de que el cloud puede ser la espina dorsal para potenciar una mayor colaboración entre las partes implicadas en los procesos de fabricación, mejorando las capacidades en la toma de decisiones.
Entre las conclusiones más importantes de este estudio de IDC, Manufacturing and Cloud Computing: A View From Western Europe, destacan: • Casi un 60% de las empresas industriales europeas tienen algo de presupuesto específicamente asignado al cloud computing. En los próximos tres años, no esperan reducir estos fondos; y más de la mitad, incluso los aumentarán.
• La industria europea se muestra cauta en su aproximación para ser gradualmente más abierta y llevar procesos de negocio e información críticos a la nube.
• Todavía hay dudas sobre la tecnología cloud, siendo la seguridad y la disponibilidad, las principales barreras a su adopción.
• Las aplicaciones de colaboración y CRM son las soluciones empresariales en las que más se invierte.
• Para las aplicaciones LOB (line-of-business), la adopción del cloud y las inversiones son mayores para las soluciones que soportan procesos interempresariales relacionados con la cadena de suministro (planificación de las ventas y operaciones, business to business (B2B), planificación de la cadena de suministro, y gestión del ciclo de vida del producto (PLM).