El grado de informatización de la industria española es heterogéneo, y depende del tipo de actividad en el que se centre. Así, no es lo mismo hablar de alimentación que de construcción, retail o transporte, ya que cada uno presenta su propia problemática. Pero sí es posible trazar algunos elementos comunes, y el más evidente es una mayor necesidad de innovación, un aspecto que, curiosamente está ampliamente extendido en áreas como Banca o Telecomunicaciones, pero que aún falla en Industria, algo más conservador y menos dinámico en la adopción de las nuevas tecnologías. Efectivamente, la industria no se entiende sin tecnología, y las TIC aportan todo lo que puedan necesitar en diversos ámbitos como el diseño, la fabricación, la automatización, la gestión, la comercialización o la logística. Con la intención de conocer las necesidades y demandas específicas de la Industria, para este reportaje se ha hablado con algunos proveedores y consultores que expresan su punto de vista respecto a este heterogéneo sector.
En opinión de Manuel Brufau, director de Industria y Consumo de Indra, el conjunto de empresas que componen este mercado suelen reaccionar mucho más rápidamente, al alza o a la baja, a los movimientos económicos del mercado, “debido a su mayor flexibilidad para adecuarse a entornos cambiantes y anticiparse con ello a las necesidades que sus respectivos mercados les exigen”. Así, no se suele requerir el mismo nivel de inmediatez frente a otros segmentos como la Banca, y es que “las grandes inversiones en TI tienen un ciclo más largo, pero a la vez suelen ser más complejas que en otros sectores”, opina por su parte Raimon Mairet, socio director de Industria, Consumo y Distribución de Accenture, añadiendo que “el sector industrial es ‘menos tenso’ en cuanto a las necesidades de información para gestionar el negocio. Y es que la necesidad de interacción con el cliente final no es tan alta”.
Otra de las particularidades de este sector es que la implantación de las TIC se concentra más en actividades centrales de la cadena de valor, buscando mayores cotas de eficiencia en sus procesos productivos y en la innovación ligada al producto. De esta manera, “el sector Industria es en general más sensible a la implantación de soluciones paquetizadas en actividades que rodean al proceso productivo”, señala Alberto Sotomayor, consultor de Ibermática.
Equipamiento TIC
En un contexto cada vez más competitivo y cambiante, las TIC permiten al sector industrial acceder a mercados y proveedores de forma global, para lo cual necesitan mantener unos altos niveles de transformación e implantación de las nuevas tecnologías para mantener la eficiencia en sus procesos productivos. Algunas de las necesidades y demandas tecnológicas se centran en aquellas herramientas que faciliten la optimización y eficiencia en los procesos de la gestión de efectivo en el sector retail y la gestión de rutas y eficiencia energética en el sector de transportes. Así lo considera Enric Calderó, director general del sector de Industria de Tecnocom.
Igualmente, se piden herramientas de gestión, modelado y automatización de procesos asociados al BPM, que permiten en cortos plazos de tiempo realizar reingenierías de procesos, reutilizar lógicas de negocio y acelerar nuevos servicios y productos”, comenta por su parte Jacobo Guillén, gerente de Industria del Grupo VASS. El experto añade que otras tecnologías que también son ampliamente demandadas son “las que facilitan la integración entre sistemas back-end y front-end, herramientas de marketing real time, tecnologías de correlación de eventos complejos, análisis predictivo online, portales de colaboración donde los procesos administrativos se diluyen entre proveedores, clientes, y fabricantes”.
Por otra parte, es importante aportar un elevado nivel tecnológico que permita reducir los costes de los equipamientos y las infraestructuras, incorporando nuevas tecnologías como los servicios cloud, un modelo que acerca la tecnología a un mercado más amplio y con menos costes. La tasa de adopción de dichos servicios “se está incrementando notablemente en estos sectores. Los beneficios económicos y empresariales de los clientes que han trasladado parte o la totalidad de su infraestructura de TI a un cloud privado, compartido y/o un modelo híbrido son muy claros”, afirma Amador Martín, director del área de Privado de Fujitsu.
Los modelos de outsourcing también han evolucionado, y cada vez se cuestionan menos. El motivo no es otro que “la necesidad de focalizarse en el ‘core’, y en la reducción de costes operativos sin renunciar al acceso a las capacidades tecnológicas de última generación”, sostiene Raimon Miret de Accenture. Además, la externalización “ha madurado hacia la consecución de KPIs reales de negocio”, opina Jacobo Guillén de Vass, al tiempo que permite flexibilizar en tiempo real las plataformas de TI ‘core’ de las empresas.