La imagen de una surfista esperando la gran ola describe gráficamente el fenómeno Big Data, una gigantesca masa de datos que se precipita hacia nosotros amenazante y decidida a pasar por encima nuestro a cualquier precio.
Para las empresas hay una tabla de salvación, al igual que la del surfista, pero deben contar con las herramientas precisas y la pericia suficiente para deslizarse por ella y obtener su obra maestra, que se resumiría, en obtener una ventaja competitiva de esos valiosos datos que se materializan en archivos desestructurados de vídeo, blogs y audio que atizan con desenfreno las redes sociales.
En la playa reina una aparente calma, y nuestra deportista sabe que es la señal más evidente de que todo está a punto de estallar, en este caso la calma precede a la tormenta. Pero ante un fenómeno de tales dimensiones, el escepticismo toma posiciones. Es un engaño de los sentidos, o una realidad a la que los proveedores les interesa airear. Los fabricantes se muestran tajantes al respecto. Alejandro Giménez, CTO de EMC asegura que “Big Data ya es una realidad, aunque todavía es una tecnología incipiente. Una muestra de ello es que aumenta la demanda de nuevas tecnologías y de nuevos perfiles profesionales, como el de científico de datos. Estos profesionales multidisciplinares beben principalmente de campos como las Matemáticas o la Estadística, y se apoyan en tecnologías de nuevo cuño basadas en procesamiento masivamente paralelo y algoritmos de modelización avanzados. Sus conclusiones sirven para proponer vías de negocio innovadoras para la organización”. Arturo Gutiérrez, Senior Systems Consultant, SAP Database and Technology de SAP Iberia, va más lejos en su posición: “quien no quiera ver la realidad se va a enfrentar no solo a una pérdida de competitividad sino a riesgos y problemas, provocados por ejemplo por el incumplimiento de normativas, por no atender correctamente al cliente o por no ver las amenazas del negocio a tiempo”.
Queda demostrado que Big Data no es una burbuja y tiene un modelo de negocio detrás. Yolanda Mendoza, Directora de Business Analytics de IBM SPGI, ofrece datos contundentes: “según Gartner, el gasto de TI en Big Data a nivel mundial crecerá desde los 27.000 millones de dólares en este año 2012 a los 55.000 millones en 2016. Además, las empresas están empezando ya a ver sus beneficios. Según una encuesta realizada de forma conjunta por la Universidad de Oxford e IBM a un total de 1.144 empresas y profesionales de TI pertenecientes a 95 países y 26 sectores, un 63% de los encuestados afirman obtener ventaja competitiva cuando utiliza analítica para Big Data, frente al 37% que se registró en una encuesta realizada también por IBM en 2010”.
Las empresas y el Big Data Mientras la oferta se muestra muy implicada en este fenómeno, a los clientes los rumores de la ola no parecen llegarle con la misma claridad. César Cid, Director de Preventa, Symantec España y Portugal, reconoce que queda bastante trabajo en este sentido: “hay que hacer ver a las empresas que el Big Data es la próxima frontera para la innovación, la competitividad y la productividad. Una organización enfocada a los datos tiene muchas más posibilidades de alcanzar el éxito.
El futuro pertenece a las compañías que consigan transformar los datos en información inteligente”. Y apostilla: “la falta de buen gobierno de la información hace que las empresas gasten más de lo necesario en almacenamiento -por ejemplo, a nivel mundial un 60% de las empresas gastan más de 100.000 dólares al año en sus infraestructuras de almacenamiento. La complejidad está reduciendo en gran medida la productividad”.
Manuel Rubio, EMEA Sales Strategy de HP Software no coincide con esta apreciación y observa una preocupación activa del cliente en torno a Big Data: “cada vez son más las compañías que entienden que el almacenamiento, procesamiento y utilización de grandes cantidades de información son un pilar clave para el futuro de los negocios. Esto lo hemos confirmado con la excelente participación de empresas españolas en sesiones y eventos relacionados con Big Data que han tenido lugar en España y en los que ha participado HP”.
El avance tecnológico ha tenido que ver en la mejora de esta percepción, así lo confirma Gutierrez de SAP: “nuevas aproximaciones como las de SAP, basadas en in-memory computing o cloud, van a hacer que el año 2013 sea probablemente el momento de la eclosión de Big Data en las compañías españolas”. Desde Symantec también reivindican su modelo: “además, para facilitar el uso de Big Data en nuestros clientes, hemos anunciado recientemente el conector de Hadoop para Symantec Cluster File System, que permite ejecutar analíticas de Big Data en su infraestructura”.
HP, con su propuesta de Big Data para la Información Empresarial, propone adoptar un enfoque basado en el propio significado de la Información. “La plataforma de TI de una compañía con éxito debe aprovechar la inteligencia inherente en el contenido, integrarse con todos los sistemas de la empresa y facilitar un enfoque agnóstico a los datos y las aplicaciones. Según los requisitos y derechos de acceso, la información debe fluir fácilmente entre las divisiones de la compañía, ubicaciones geográficas, proveedores, productos, aplicaciones, sistemas operativos y lenguajes”, explica Manuel Rubio.
El concepto Big Data pone patas arriba los esquemas del usuario, y entonces surge la confusión de conceptos y se enturbian las aguas: ¿dónde empieza el Big Data y dónde acaba el Business Intelligence? Pedro Javier García, director técnico de SAS España, nos da la respuesta: “en SAS hablamos de Big Data cuando el volumen, variedad o velocidad de los datos impiden a las organizaciones sacar provecho y aplicar el análisis más avanzado a sus datos.
El gran diferenciador de SAS frente al resto de proveedores de soluciones de análisis d e l Big Data es la capacidad de proporcionar predicción analítica, esto es, capacidad real de anticipación; no solo análisis de lo que está ocurriendo en el presente, esto es Business Intelligence”. Y defiende García que “solo SAS es capaz de aplicar modelización predictiva sobre el Big Data para averiguar las tendencias futuras. Esto, unido a la capacidad de nuestros algoritmos de optimización sobre Big Data, nos permite aprovechar al máximo todo el potencial del Big Data para tomar las mejores decisiones y adelantarse al mercado
La explicación de SAP resulta esclarecedora: “Business Intelligence es una vista de retrovisor. Se analizan los datos, en la mayoría de los casos estructurados y generados por la propia compañía y se descubre cómo ha estado funcionando el negocio, para, en el mejor de los casos, sacar conclusiones y tomar algún tipo de acción”, argumenta Arturo Gutiérrez. Mendoza de IBM defiende la conjunción de ambas tecnologías: “el denominado Big Data es sinónimo de grandes volúmenes de información, datos estructurados y sin estructurar, procedentes de muy diversas fuentes tecnológicas. Para llevar a cabo esta tarea, las empresas necesitan soluciones dentro de la inteligencia de negocio que les permitan obtener una extraordinaria capacidad de análisis”.
Dónde se aplica el Big Data
Según la encuesta de Symantec de 2012 sobre el Estado del Centro de Datos, las organizaciones de todos los tamaños, sectores y regiones informan sobre un aumento en la complejidad de los centros de datos. La complejidad de los centros de datos afecta a todas las áreas de la informática, en especial a la seguridad y a la infraestructura, además de a la recuperación ante desastres, al almacenamiento y al cumplimiento de políticas. Lo que es incontestable es que Big Data tiene futuro en todos aquellos ámbitos donde reina la complejidad como es el caso de los CPD. Un estudio de Symantec confirma que el número de aplicaciones de este tipo se está incrementando o está aumentando enormemente.
Otros factores impulsores clave de la complejidad de los centros de datos incluyen el crecimiento de las tendencias estratégicas de las TI como, por ejemplo, los servicios informáticos móviles (citados por el 44% de los encuestados), la virtualización de los servidores (43%) y la nube pública (41%). Desde IBM se apunta que uno de los sectores que más está acusando el desarrollo del Big Data es la industria de las telecomunicaciones. Se estima que para el año 2015 habrá más de 7.100 millones de dispositivos móviles conectados, una cifra similar a la población mundial que habrá ese año. En este contexto, la experiencia puede ser para los operadores un factor diferencial decisivo en un mercado tan cambiante y que va en aumento.
Otro de los sectores que se encuentra sumergido en la actualidad en una profunda transformación es el bancario. Las entidades financieras están completamente enfocadas en reconstruir la confianza perdida de los clientes y para ello pueden desbloquear información valiosa sobre sus necesidades y utilizarla para desarrollar una relación más estable y rentable. Todo ello aplicando herramientas analíticas a sus sistemas de almacenamiento de datos. “Las soluciones de analítica también pueden ser muy útiles en el ámbito de los servicios públicos, entre ellos, el sector sanitario. A través de la soluciones predictivas de IBM, permitimos a los centros de salud extraer la información clínica más relevante de todos sus pacientes, analizando mejor los síntomas pasados de los enfermos, entender su situación actual y predecir su evolución futura”, concluye Mendoza. Alejandro Giménez de EMC señala a las smart cities como un gran destinatario del Big Data. “Están haciendo uso de esta tecnología para optimizar el aprovechamiento de la energía eléctrica y la fluidez del tráfico, campos en los que existe un auténtico interés social y un amplio campo de desarrollo. Las administraciones públicas también están explorando vías de explotación de este fenómeno, que redunden en una mejor atención al ciudadano, simplificación de trámites administrativos y, por supuesto, ahorro de costes”, concluye.