En los últimos años, el entorno operacional de la Guardia Civil Española ha cambiado bastante ya que el crimen organizado es ahora más global y emplea tecnologías más sofisticadas. Para combatirlo, es fundamental que este cuerpo de seguridad nacional esté conectado con el resto de las fuerzas policiales españolas, -incluyendo las regionales y locales-, y con las de la OTAN y Unión Europea.
De cara a esta plena conexión, la Sala de Operaciones de la Guardia Civil debe garantizar una coordinación perfecta, que no sería posible sin sistemas de información abiertos, interoperables y capaces de adaptarse a los cambios con agilidad. Acceder rápidamente y sin problemas a la información más actual es fundamental para el éxito de una operación.
Ya el año pasado, la Guardia Civil puso en marcha con ayuda de Accenture el proyecto SIGO, que integra doce nuevas fuentes de información en sus sistemas de gestión de operaciones y de investigaciones policiales.
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