Desde aproximadamente el año 2009 se viene hablando de un término de nuevo cuño llamado DevOps, que se refiere a una conjunción armoniosa entre el equipo de desarrollo y operaciones, con la intención de mejorar su comunicación, colaboración e integración. El destino final no es otro que poner en marcha productos y servicios de software en tiempos nunca antes vistos, como resultado de involucrar y ligar más que nunca ambos mundos de desarrollo y operaciones.
Sin embargo, hasta hace relativamente poco, este concepto ha empezado a calar en las compañías, que ya están abrazando esta metodología de forma complementaria a otras buenas prácticas como ITIL o Lean IT. En Computing hemos querido reunir por primera vez a empresas de primer nivel para debatir sobre esta cuestión, que ha supuesto en la mayoría de los casos una serie de cambios organizativos para poder abordar el nuevo enfoque DevOps, a través de una serie de herramientas, procesos y métricas que, si bien no siempre son nuevos, al menos sí diferentes para consolidar una nueva forma de hacer las cosas.