Con la transformación digital a la que están abocadas las compañías, la modernización de las aplicaciones se convierte en uno de sus principales problemas, toda vez que han de adaptar su software a los nuevos procesos del negocio. Un software heredado proviene del pasado y arrastra lacras como la falta de documentación, la existencia de un ‘código muerto’, la obsolescencia del mantenimiento o la insuficiente integración con las nuevas plataformas informáticas. Para discutir a fondo esta problemática con expertos en la materia, Computing ha organizado una tertulia, en colaboración con Morphis, en torno a la modernización de las aplicaciones y la mejoras en la calidad de software. La jornada ha servido para poner sobre la mesa cuestiones sobre los controles que existen para asegurar una adecuada calidad, estrategias para sanear la deuda técnica causadas por aplicaciones obsoletas o el uso de métodos ágiles para garantizar la eficacia de los nuevos desarrollos.
Y es que la calidad del software es el ADN de las grandes organizaciones. Este extremo lo confirma Sergio de la Calle, Quality Assurance & Software Configuration Management de Ferrovial: “La calidad es crítica dentro de nuestra organización. En Ferrovial la estrategia se basa en abarcar el ciclo de producción. Desde que se genera una idea y se pone en marcha el proyecto, hay posibilidad de añadir calidad en todas las fases. Tenemos externalizada la generación de código, valoramos el código de los proveedores y se aprueba y valida antes de llegar al negocio. La monitorización nos permite después comprobar si funciona con el rendimiento exigido y la calidad que pide el usuario. La gestión de la calidad en Ferrovial está centralizada y cuenta con un equipo de calidad global por el que pasa todo el mundo, lo que asegura la implicación completa del negocio”.