Las tecnologías de Internet de las Cosas (IoT)se han anticipado a los profundos cambios que están por venir en el control y la gestión de infraestructuras y edificios, adelantando el enorme impacto que los smart buildings propiciarán en las ciudades. Veremos importantes mejoras operativas relacionadas con la eficiencia energética y la seguridad, y se crearán nuevos servicios de valor añadido.
La entrada de la tecnología de sensores y la conectividad en la gestión de edificaciones no constituye una novedad, pues ya hace algunos años que los sistemas BMS (Building Management Systems) dotados de software y hardware realizan la supervisión y el control de ciertas edificaciones emblemáticas, definiendo lo que hasta la fecha se ha venido considerando como el sistema de automatización integral de inmuebles a través de IT. No obstante, el elevado coste de los BMS había frenado su entrada en edificios de pequeña o mediana envergadura.
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La industria de la construcción se transforma con la llegada de IoT a los actuales BMS
Un informe elaborado por la consultora ABI Research predice que en 2020 se habrán integrado en todo el mundo más de 8 millones de sistemas de gestión de edificios BMS que dispondrán de algún elemento IoT albergado en forma de tecnología, aplicación o servicio. “Los nuevos BMS emplearán sensores y activadores repartidos por todo el inmueble permitiendo que las tecnologías realicen tareas de optimización basadas en factores cambiantes como la ocupación de la infraestructura”, afirma ABI Research. Esta consultora constata que el panorama de la gestión tecnológica de infraestructuras y edificios está cambiando con la llegada de la tecnología de sensores, analítica y cloud, contribuyendo a una reducción de los costes de los BMS, a la vez que transformando la dinámica del mercado de los fabricantes de aplicaciones, de integradores de sistemas y proveedores de soluciones.
Desde el punto de vista de otra consultora de peso como Gartner, el año 2020 marcará un periodo en el que los costes de los componentes habrán descendido hasta tal punto que la conectividad será una característica estándar. “El coste de los procesadores integrados en los sensores será inferior a un dólar. Esta bajada de precios abrirá la posibilidad de conectar prácticamente todo, desde lo más simple a lo más complejo, ofreciendo control remoto, monitorización y percepción”, señala Peter Middleton, research director de Gartner.
Año 2020: 8 millones de BMS-IoT
Un estudio de Deloitte Center sobre el potencial que el IoT plantea a las empresas inmobiliarias indica que el ratio de integración de sensores crecerá a ritmos interanuales cercanos al 80% hasta 2020 para alcanzar los 1.300 millones de sensores. Mientras que una predicción de Gartner destaca las buenas perspectivas del IoT en el sector inmobiliario, afirmando que a partir de 2017 el ‘smart home’ tomará el relevo a los edificios inteligentes destinados a usos comerciales, que son los que hasta el momento han constituido el uso más extendido del IoT en el ámbito de la construcción. Se estima que a finales de 2018 habrá más de 1.000 millones de “cosas” conectadas en el hogar.
El ‘smart home’ tomará el relevo a los edificios inteligentes destinados a usos comerciales
Uno de los principales actores en la aceleración de esta transformación hacia soluciones IoT que proporcionen inteligencia a la gestión de infraestructuras arquitectónicas es Intel. Esta compañía, a través de su Building Management Platform, integra herramientas de acceso a aplicaciones y servicios basados en cloud para smart building dotadas de funcionalidades que permiten acceder con facilidad tanto a los datos como a las cosas conectadas en edificios de centros comerciales.
Las plataformas actuales de IoT destinadas a edificios e infraestructuras permiten conectar equipamiento del edificio que permanece distribuido con dispositivos y sensores que utilizan una extensa variedad de protocolos, los cuales van remitiendo los datos que generan a servicios y aplicaciones situados en la nube, para ser posteriormente analizados por sistemas de Business Intelligence (BI), analítica, y dashboards. La infraestructura de sensores y dispositivos de recogida de datos filtra y securiza la información a través de protocolos intermedios, y la remite de nuevo a cloud o al centro de datos situado en las instalaciones del propio edificio.
Las conexiones IoT de edificios se pueden integrar en diversos lugares e infraestructuras de la propia construcción como sistemas de tratamiento del aire, máquinas frigoríficas, termostatos, controladores de iluminación, contadores, interruptores y cámaras de vídeo. Este tipo de plataformas IoT as-a-service (PaaS) reduce el tiempo de desarrollo de soluciones porque suele ofrecer un tipo de plataforma pre-integrada en la cual se pueden descargar aplicaciones y servicios, algunos de los cuales va a estar relacionados con software para proteger al sistema de ciberataques, como solución alternativa de seguridad al uso de gateways. Toda la infraestructura de IoT ha de estar soportada por una plataforma gestionada por un sistema operativo en código abierto y dotado de software de seguridad.
Más construcciones arquitectónicas con inteligencia incorporada
Ya sea a través de los conductos de climatización, del sistema de iluminación o en la plataforma de seguridad contra incendios, el despliegue de IoT -y sus múltiples posibilidades de sacar partido a las nuevas tecnologías como dispositivos de movilidad, big data y analítica- va a permitir obtener más información procedente de los datos que genera el propio edificio, lo cual dará lugar a la toma de mejores decisiones en todo tipo de emplazamientos, bien sean centros comerciales, plantas industriales, centros de salud o escuelas.
Las constructoras inmobiliarias tienen la posibilidad de crecer en competitividad al poder ofrecer a sus clientes servicios de gestión y automatización que proporcionen atributos relacionados con el bienestar como el control de la temperatura ideal, ahorro de energía y funciones de mantenimiento predictivo. Pero, llevar estas posibilidades a los edificios ya existentes, puede transformarse en un reto costoso y de gran complejidad debido a diversos factores relacionados con equipamientos anticuados que darían al traste con las expectativas del cliente.
Integrar adecuadamente una infraestructura IoT en una gran construcción, bien sean viviendas bien instalaciones deportivas, museos, centros comerciales o edificios de oficinas implica la instalación de una plataforma de automatización abierta, que sea capaz de integrar los numerosos sistemas de monitorización y control que todavía hoy no consiguen que la conectividad y la interoperabilidad trabajen siempre al unísono. Para resolver este obstáculo, algunas firmas como Intel, a la cabeza, ofrecen sistemas de bloques de construcción dotados de herramientas de hardware y software que mejoran la visibilidad y la gestión de la plataforma.
El desarrollo de soluciones IoT en código abierto para espacios arquitectónicos
Los desarrolladores de sistemas de IoT para edificios de oficinas y centros comerciales se han percatado que la integración de plataformas de control ambiental en la infraestructura arquitectónica generaba ganancias en eficiencia y ahorros significativos en costes. En el momento actual, la reducción de precios de los BMS gracias a la proliferación de tecnología de sensores y analítica ha conseguido que empiecen a desplegarse sistemas de conectividad basada en internet y, la trayectoria que nos encamina hacia los smart buildings, parece una posibilidad cada vez más real tanto para grandes construcciones como pequeños edificios.
La Open Data Platform (ODP) –una ambiciosa iniciativa de IBM y su ecosistema de partners en big data, basada en Apache Hadoop para el desarrollo de soluciones IoT estandarizadas y abiertas–, está encaminada a revolucionar la gestión del edificio a través de la conexión de todos los dispositivos, aplicaciones de software y personas a los datos que necesitan, permitiendo, de este modo, una toma de decisiones más rápida y precisa en cuestiones relacionadas con la seguridad, las operaciones del edificio y la gestión eficiente de la energía.