Dotar a la red eléctrica de un mayor grado de seguridad requiere de la investigación de nuevas tecnologías de prevención y detección de ciberataques. En este contexto, Ibermática ha sido una de las empresas seleccionadas en el Programa Estratégico de Consorcios de Investigación Empresarial Nacional (CIEN) mediante el que el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) –organismo dependiente del Ministerio de Economía y Competitividad– invierte en grandes proyectos de investigación industrial y desarrollo experimental realizados por consorcios empresariales en colaboración con centros de investigación.
Ibermática, S2 Grupo, Ingeteam Power Tech., Arteche Smart Grid, ZIV Grid Automation, Isotrol, SAC Maker y Fanox, conforman el consorcio que trabaja con el objetivo de crear una plataforma para detectar posibles ciberataques en una red eléctrica. Concretamente, Ibermatica se centra en la detección temprana de los ataques, tanto conocidos como de día cero, mediante técnicas de escucha no intrusiva y de análisis de datos en tiempo real, aplicando tecnologías stream analytics y machine learning.
Ibermática colabora activamente en la iniciativa para incrementar la defensa de los sistemas del centro de control y de los equipos electrónicos desplegados en las subestaciones y centros de transformación eléctrica mediante la búsqueda de nuevos algoritmos de cifrado y autenticación que les hagan más resilientes, cumpliendo también con los tiempos de respuesta requeridos por el sistema.
Como explica, Iñaki del Río, director Innovación del grupo Ibermatica,“es muy gratificante formar parte del programa CIEN, que tiene el objetivo de promover la colaboración público-privada y fomentar la investigación cercana al mercado a medio y largo plazo. Hacerlo en relación con un área crítica como es proteger a la red eléctrica de ciberataques, poniendo a su disposición nuestra innovación en áreas como la analítica de datos y técnicas no intrusivas de escucha, es un retro que nos llena de satisfacción”.
El proyecto, que se prevé finalizado en septiembre de 2021, contempla también proteger los sistemas y equipos legados cuyas capacidades no admitan el despliegue de las medidas de seguridad oportunas, así como conocer en tiempo real el nivel de seguridad de toda o una parte de la red eléctrica a través de medios dinámicos de evaluación de los sistemas y los dispositivos.