El futuro ya está aquí. ¿Es posible hacer más y hacerlo mejor? La respuesta a esa pregunta son las siglas RPA, es decir, la Automatización Robótica de Procesos. Si todavía no sabes de que estamos hablando plantéate lo siguiente: ¿quiero que mis empleados dediquen su tiempo a la realización de tareas repetitivas que no aportan ningún valor añadido, o por el contrario prefiero dedicar ese tiempo de una forma más efectiva? Si la segunda opción te parece más sensata, la solución ya está disponible. La automatización de tareas repetitivas ahorra tiempo y dinero. Los bots de automatización de procesos robóticos permiten liberar a la compañía de ese tipo de tareas y dedicar a sus empleados a realizar tareas de mayor valor mientras dejamos que los robots trabajen.
Se estima que el 30% de las tareas de una empresa se pueden automatizar, lo que quiere decir que el 30% de las tareas de los empleados son repetitivas y susceptibles de ser gestionadas de esta forma. Sin embargo, es importante destacar que los robots no están en capacidad de resolver las excepciones que se encuentren al momento de ejecutar sus tareas, lo que hará necesaria la presencia de personas para la correcta ejecución de dichos procesos. Un ejemplo sería la toma de decisión final en un proceso.
Además de un aumento de hasta el 30% de productividad, ¿qué otros beneficios se obtienen con los RPA?
- Reducir el error humano, y es que este es uno de los principales mudas o desperdicios que este tipo de software elimina. Solución para los errores de copiar y pegar que se suelen producir al introducir los mismos datos en varios sistemas distintos.
- Incrementar el rendimiento: Completar las tareas automatizadas en segundos o minutos y centrarnos en generar más valor a los clientes. Disponibilidad y productividad 24 horas, 7 días a la semana
- Mejora de la involucración de los empleados: Liberar a los empleados de tareas manuales altamente repetitivas y centrarse en la creación de estrategias que ayuden en el crecimiento de la compañía.
Desde Kaizen Institute insistimos en que la clave del éxito está en cómo se implementa esta tecnología, ya que una misma herramienta con una estrategia equivocada puede llegar a tener resultados negativos. Nuestra recomendación es realizarla desde la perspectiva de la transformación y no externalizar este tipo de servicio, es decir, no solicitar que se automatice el mismo proceso que está realizando una persona para que pase a hacerlo un robot. ¿Por qué? Porque estaremos automatizando el desperdicio y quedaremos a expensas de especialistas externos para cualquier modificación mínima de nuestros principales procesos en la organización.
La forma correcta sería desarrollar a las personas de la organización, formarlas a través del desarrollo de algún piloto del que formen parte y desarrollar un modelo formativo para que sean capaces de seguir mejorando nuestros robots a medida que vamos incorporando un mayor número de procesos a nuestra transformación, analizando siempre los procesos actuales sin paradigmas.
