Hewlett Packard Enterprise (HPE), ha anunciado que la NASA ha logrado nuevos progresos en la investigación en torno al próximo aterrizaje de un ser humano en la Luna mediante simulaciones complejas en el superordenador de la NASA, Aitken, que está desarrollado por HPE. La nueva investigación, que incluye la comprensión de la separación de los propulsores y el entorno de lanzamiento en el Centro Espacial Kennedy durante el despegue, ayudará a los ingenieros de la NASA a prepararse para un vuelo espacial seguro como parte de la misión Artemis que se lanzará en 2024.
HPE también ha anunciado la ampliación del superordenador Aitken de la NASA con los sistemas Apollo de HPE que fueron construidos para cubrir necesidades intensivas informáticas de modelado y simulación. Esta ampliación de su capacidad computacional, operativa a partir de enero de 2021, ayudará a la investigación en curso de la NASA que involucra la dinámica de fluidos computacionales (CFD) que es fundamental para entender las diferentes condiciones aerodinámicas.
“En HPE nos inspiran los avances en la investigación científica que aprovechan nuestro alto rendimiento en las tecnologías informáticas. Los investigadores e ingenieros del Centro de Investigación Ames de la NASA siguen rompiendo límites para avanzar en el vuelo espacial”, ha declarado Bill Mannel, vicepresidente y director general de HPC en HPE. “Es un honor para nosotros continuar colaborando con la NASA y desempeñar un papel fundamental en un momento histórico como el actual, ampliando aún más el superordenador Aitken de la NASA con los sistemas Apollo de HPE para acelerar el tiempo en llegar a nuevas ideas y aterrizar de manera segura con la primera mujer y el próximo hombre en la Luna”.
El superordenador Aitken de la NASA aumenta la potencia informática e impulsa la eficacia
La instalación modular de supercomputación de la NASA, donde se encuentra su superordenador Aitken, en el Centro de Investigación Ames de la NASA en Mountain View, California. El superordenador Aitken de la NASA fue construido por HPE en agosto de 2019 para dar soporte a las misiones de la NASA, incluyendo el programa de investigación Artemis, una misión para enviar a la primera mujer y al próximo hombre a la región del polo sur de la Luna en 2024.
Aitken está alojado en el primero de 12 módulos informáticos de la instalación modular de supercomputación (MSF), desarrollado conjuntamente por la NASA y HPE para impulsar una mayor eficiencia y reducir significativamente el uso de agua y de electricidad. Como resultado, el superordenador Aitken de la NASA, durante su primer año de operación, consumió solamente un 16% de la energía necesitada para la refrigeración, ahorrando más de 100.000 dólares en costes y 1,4 millones de kilovatios-hora. También redujo el uso de agua utilizada para enfriar el superordenador en un 91%, ahorrando más de un millón de galones de agua al día, más de 3,78 millones de litros al día.
El superordenador se ampliará con los sistemas Apollo de HPE utilizando los procesadores de AMD EPYC de 2ª generación para proporcionar potencia computacional avanzada que de soporte a la investigación actual en curso.
Los ingenieros de la NASA necesitan entender las posibles situaciones que pueden ocurrir durante la separación de propulsión del centro del cohete de Artemis durante su despegue, que es algo crítico para la seguridad de la tripulación y para el éxito de la misión. La NASA considera las posibilidades de que dos cohetes de propulsión (SRBS), desarrollados para la misión, pudieran golpear el centro del núcleo o uno a otro durante la separación.
Para simular y modelar todas las variables durante la separación en la misión Artemis, la NASA ha desarrollado una base de datos de datos aerodinámicos para mostrar el posicionamiento posible de los propulsores durante la separación. Mediante la aplicación de herramientas de dinámica de fluidos computacionales (CFD) utilizando el superordenador Aitken de la NASA y representando 22 plumas de cohetes de motor diferentes, que están moviendo gases de escape calientes, los investigadores han sido capaces de desarrollar una base de datos de 13 variables independientes para modelar todas las posibles circunstancias del vuelo durante la separación.
La misión Artemis se lanzará desde el Centro Espacial Kennedy en la Isla de Merrit, Florida. Los investigadores de la NASA necesitan comprender los efectos de sobrepresión de la ignición y la sobrepresión de conductos causados por la rápida expansión de gas de la boquilla del cohete durante el lanzamiento.
El equipo de lanzamiento, ascenso y aerodinámica de vehículos de la NASA, (LAVA en sus siglas en inglés), ha estado utilizando el superordenador Aitken para aplicar dinámica de fluidos computacionales (CFD) para simular esas ondas y ver cómo pueden interactuar con el vehículo de lanzamiento para examinar cualquier potencial peligro para la misión.