La supercomputadora Fugaku, que está siendo desarrollada conjuntamente por RIKEN y Fujitsu basada en la tecnología Arm, ha vuelto a ocupar el primer puesto en los principales rankings de ordenadores de alto rendimiento, incluyendo la lista Top500. Las otras clasificaciones son HPCG, un ranking de supercomputadoras que ejecutan aplicaciones del mundo real, HPL-AI, que las selecciona en función de sus capacidades de rendimiento para tareas típicas de las aplicaciones de inteligencia artificial, y el Graph 500, que valora los sistemas en función de las cargas de datos intensivos. Los premios fueron anunciados el 16 de noviembre en la Conferencia de Computación de Alto Rendimiento SC20, que actualmente se celebra on line.
Supercomputadora Fugaku
Los resultados esta vez se hicieron con el complemento total de Fugaku de 158.976 nodos que caben en 432 racks. En el Top500, logró una puntación de LINPACK de 442.01 petaflops, lo que supone una mejora sobre los 415.53 establecidos en junio. En el HPCG, obtuvo 16.00 petaflops, por encima de los 13.40 de la última vez, y en el HPL-AI obtuvo una puntuación de 2.004 exaflops, sobre los 1.421 de junio.
El primer puesto del Gráfico 500 lo obtuvo gracias a una colaboración entre RIKEN, la Universidad de Kyushu, Fixstars Corporation y Fujitsu. Resolvió una amplia búsqueda de un enorme gráfico con 1.1 billones de nodos y 17.6 billones de extremos en aproximadamente 0,25 segundos, lo que le valió una puntuación de 102.955 gigaTEPS, un gran avance con respecto a la puntuación de 70.980 gigaTEPS en junio y más de cuatro veces la alcanzada por su competidor más cercano, el chino Sunway TaihuLight, que lo realizó a 23.756 gigaTEPS.
Fugaku, que actualmente se encuentra instalado en el Centro RIKEN de Ciencias Computacionales (R-CCS) en Kobe, Japón, está siendo desarrollado bajo un plan nacional para diseñar la próxima generación de superordenadores insignia de Japón y para llevar a cabo una amplia gama de aplicaciones que abordarán temas sociales y científicos de alta prioridad. Se utilizará en aplicaciones destinadas a lograr el desarrollo de una Sociedad 5.0, ejecutando aplicaciones en ámbitos como el descubrimiento de medicamentos; la medicina personalizada y preventiva; las simulaciones de desastres naturales; la previsión meteorológica y climática; la creación, almacenamiento y uso de energía. Así como el desarrollo de energía limpia y de nuevos materiales y en los nuevos procesos de diseño y producción. También como elemento calve de la ciencia, la aclaración de las leyes fundamentales y la evolución del universo.
Además, Fugaku se está utilizando actualmente de forma experimental para la investigación sobre COVID-19, incluyendo el diagnóstico, la terapia y las simulaciones de la propagación del virus. Está previsto que la nueva supercomputadora comience a funcionar plenamente en el año fiscal 2021 (que comienza en abril de 2021).