El comportamiento y las expectativas del usuario son los nuevos motores que impulsan la disrupción digital y la aceleración de la innovación, con profundas implicaciones en los ecosistemas TI de las organizaciones. En este contexto, la agilidad en la infraestructura de TI es más necesaria que nunca y se erige en un factor clave para las oportunidades de negocio. Sin embargo, las aplicaciones heredadas actúan como obstáculos para la requerida agilidad TI.
Aunque aparentemente mantienen su función, las aplicaciones heredadas presentan múltiples obstáculos, como falta de interoperabilidad, tiempo de comercialización excesivo, falta de conocimiento de la aplicación y dependencia de habilidades de terceros, entre otros. Con el paso del tiempo, las organizaciones se van acostumbrando a estas limitaciones. Sin embargo, la modernización de sus aplicaciones es el camino natural para las que desean optimizar su agilidad empresarial. En este proceso, surgen preocupaciones que actúan como barreras, que pueden dividirse en tres áreas: eficiencia operativa, riesgo y coste.
Índice de temas
Eficiencia operativa: refactorización y optimización de código
Cualquier solución propuesta debe proporcionar la flexibilidad necesaria para permitir la capacidad de implementar cambios, así como agregar funcionalidades nuevas o actualizadas.
La modernización de aplicaciones es el camino natural para optimizar la agilidad empresarial
El enfoque más efectivo para modernizar un ecosistema de aplicaciones reside en la refactorización y la optimización del código sin cambiar su comportamiento funcional, a la vez que se elimina la deuda técnica. Esto permitirá a las organizaciones aprovechar un ecosistema de aplicaciones nuevo, moderno y versátil, que se beneficiará de la facilidad de la integración con nuevas tecnologías y la capacidad de responder a nuevas oportunidades.
Esta opción resuelve la mayoría de los desafíos operativos, como la falta de profesionales con habilidades para mantener y desarrollar aplicaciones heredadas, y elimina las limitaciones de las integraciones con otras tecnologías disponibles en la nube u otras. Cuidar e invertir en los recursos humanos actuales permitirá un proceso de transformación digital más preciso.
Capacidades de personalización y automatización para reducir los riesgos
Para impulsar iniciativas de transformación de aplicaciones con éxito, las organizaciones deben adoptar un proyecto de modernización personalizado con la capacidad de adaptarse a sus necesidades específicas. Otro requisito fundamental para eliminar el riesgo es utilizar las capacidades de automatización.
Los altos índices de automatización y una traducción sintáctica y semántica precisa de los sistemas heredados garantizan la preservación de la lógica empresarial y reducen significativamente el tiempo de comercialización. Además, el uso de algoritmos avanzados de análisis y detección garantiza que no se transfieran códigos muertos y duplicados, lo que reduce la deuda técnica.
Coste, el factor decisivo para adoptar la modernización de aplicaciones
A medida que pasa el tiempo y las aplicaciones se vuelven heredadas, las organizaciones tienden a aceptar de forma natural sus limitaciones de agilidad TI, olvidando los crecientes costes ocultos.
Al mantener sus inversiones en software heredado, las organizaciones dejan de lado la innovación y la adopción de nuevas tecnologías. Así, la mayoría de las iniciativas de modernización solo se materializan cuando existe una percepción directa del coste total del valor de migrar a una nueva tecnología más ágil.
En cuanto a las limitaciones operativas y de riesgo, existe una conciencia generalizada de que ya se han superado; las iniciativas de modernización de aplicaciones pueden ejecutarse con éxito en empresas de cualquier tamaño y sector.
En definitiva, las organizaciones que adopten una estrategia de modernización de sus aplicaciones podrán cerrar la brecha existente con la agilidad de TI.