La pandemia, el trabajo en remoto y la adopción de la nube, ha acelerado la transformación digital en general, y la del puesto de trabajo en particular. Esta situación genera un incremento de carga de trabajo y complejidad para TI, pues hay “más de todo”: más dispositivos, más plataformas, más aplicaciones, más conexiones y más servicios que gestionar.
Al mismo tiempo, se han disparado los ciberataques, pues los ciberdelincuentes se aprovechan de estas circunstancias para actuar. Buenos ejemplos son los intentos de suplantar la identidad a través de correos electrónicos de phishing y los ataques de ransomeware, que no paran de crecer y se han convertido en auténticos quebraderos de cabeza para las empresas en la actualidad.
Un reciente estudio realizado por Ivanti entre más de 1000 profesionales de TI, reveló que casi tres cuartas partes de las organizaciones fueron víctimas de un ciberataque durante el 2020; el 40% fue atacada solo en el último mes, y cuatro de cada cinco encuestados afirmó haber visto aumentado el número de correos de phishing.
Para abordar con éxito esta situación, es necesario consolidar la nueva arquitectura Zero Trust (confianza cero) para el trabajo flexible (trabajo que se realiza “desde cualquier lugar”), y desarrollar una operativa cada vez más eficaz y automatizada, apoyada en herramientas modernas e inteligentes de integración y automatización. El objetivo es descubrir y remediar incidencias de forma automática y proactiva, antes de que afecten al usuario y mejorando al mismo tiempo su experiencia.
Zero Trust permite a las empresas establecer una base sólida de seguridad, como punto de partida imprescindible para segurizar el teletrabajo. Aplicando una estrategia ZeroTrust con una aproximación integral y con automatización, es posible en la actualidad resolver hasta un 80% las incidencias relativas al puesto de trabajo, y disminuir las interrupciones no planificadas hasta un 60%.
Ivanti ofrece una estrategia integral con su plataforma de hiperautomatización Ivanti Neurons, que ayuda a las empresas a conocer e ir poco a poco avanzando en el marco de la “confianza cero”, escalar sus servicios en la nube y mejorar la agilidad del negocio, a la vez que ofrece experiencias de usuario de una seguridad sin fisuras.
Ivanti Neurons permite abordar los tres desafíos fundamentales que tienen que afrontar las empresas en la actualidad:
- Descubrir los dispositivos utilizados para uso profesional y de los que la empresa no tiene constancia.
Un usuario se dispone a utilizar sus credenciales de acceso a herramientas corporativas desde un nuevo dispositivo (personal o corporativo). Ese “nuevo” dispositivo se encuentra en estado de vulnerabilidad (jailbrake, root, sistema operativo desfasado o pirata). El sistema de descubrimiento detectará de forma inmediata la aparición de un dispositivo desconocido intentando conectar con algún sistema de la compañía. Pese al uso correcto de las credenciales de usuario y contraseña, Ivanti Neurons redirige al usuario a la plataforma de gestión de dispositivos, que realizará una comprobación del estado del dispositivo. Una vez se constate que todo está correcto, se le instalará el agente que realizará la gestión del contenedor de información y aplicaciones corporativas, aislando el entorno corporativo del entorno personal.
- Gestionar la seguridad de las aplicaciones, sistemas operativos y comunicaciones.
El módulo de segurización es posiblemente la parte más importante del puesto de trabajo de cualquier usuario empresarial. Hoy en día, saber con qué versión del sistema operativo y aplicaciones trabaja cada empleado, es imprescindible para mantener actualizados los parches de seguridad, que los fabricantes lanzan con relativa frecuencia. Algo más del 32% de los dispositivos empresariales en la actualidad trabajan con versiones de software obsoletas, de las que se conocen vulnerabilidades y son susceptibles de ser utilizadas para atacar a las organizaciones. Un sistema que priorice y automatice las actualizaciones de seguridad puede suponer un ahorro de costes significativo y prevenir significativamente los ciberataques.
- Ofrecer al empleado una excelente experiencia de usuario.
El uso intensivo de la tecnología, en cualquier sector, implica una formación continua para el usuario y una mayor complejidad del servicio de soporte que tiene que ofrecer el departamento de TI. Disponer de herramientas de soporte al usuario que se adelanten a las posibles incidencias beneficia tanto al usuario como a la empresa, pues permite optimizar sus recursos, reducir los tiempos y mejorar la productividad. Por ejemplo, si de forma proactiva la plataforma avisa sobre un equipo que se está quedando sin espacio en el disco duro, es posible lanzar la compra del nuevo disco, programar una limpieza o cambiar el dispositivo, sin esperar a que el usuario reporte un incidente en su puesto de trabajo.