En su nuevo cargo, José Tormo parte con el objetivo de impulsar el crecimiento de forma sostenida de todas las soluciones de la marca y continuar siendo referente en gestión cloud.
¿De qué manera ha afectado la pandemia a HPE Aruba?
J. T.: La pandemia de covid-19 y los consiguientes cierres obligados de negocios afectaron negativamente a un gran número de empresas de muy distintos sectores. En el caso de Aruba, este impacto no fue tan pronunciado, porque teníamos el modelo de teletrabajo y el de trabajo híbrido muy bien interiorizados desde hace años, y esto nos permitió seguir nuestra actividad con normalidad.
¿Se puede decir que ha resurgido un nuevo modelo corporativo o es una evolución de lo que ya venía apuntando antes?
J. T.: Lo que hemos visto es una aceleración en la demanda de soluciones de TI para impulsar la transformación digital de las compañías. Nosotros somos un proveedor de soluciones Edge to Cloud y su uso en modo servicio está impulsando la transformación digital, incluso en modelos de negocio que no tenían contemplado este objetivo entre sus prioridades. Estas necesidades de digitalización han generado un importante volumen de negocio y un gran crecimiento del mercado TIC.
¿Cómo ha ido el negocio en 2021?
J. T.: En 2021, el suministro de soluciones de ciberseguridad ha sido clave para Aruba, porque con el teletrabajo de millones de trabajadores, los ciberataques se han multiplicado y las empresas se han preocupado, y ocupado por resolver este problema.
Por otra parte, en 2021 se han impulsado enormemente las infraestructuras de los negocios porque muchas compañías se han dado cuenta de que podían servirse de esas infraestructuras para crear analíticas que les permitan tomar decisiones de negocio.
¿El teletrabajo ha sido su principal acicate?, ¿qué otros elementos han intervenido en el cóctel?
J. T.: Con relación al teletrabajo se podrían distinguir dos etapas. La primera se produjo por el cierre de las oficinas de un día para otro y la marcha de millones de empleados a trabajar desde sus hogares. A causa de ello, se impulsó el uso de las VPN de múltiples fabricantes que sirvieron de contingencia. Después, y una vez que en las empresas ya se estaba teletrabajando, surgió lo que se llamó el teletrabajo 2.0, basado en la necesidad de convertir las casas de los empleados en micro oficinas, lo que -técnicamente- viene a ser una microbranch.
¿Por qué tecnologías apuesta su empresa en estos momentos?
J. T.: El core de nuestra estrategia en este momento se sostiene sobre el Edge Services Platform (ESP), basada en Aruba Central, que es nuestra plataforma de gestión cloud. Sobre esta plataforma ofrecemos diferentes tipos de servicio: de seguridad, de analítica y de SD-WAN. Uno de los focos en este momento es el SD-WAN, que explica la compra que hicimos recientemente de Silver Peak y que nos está permitiendo liderar el mercado de redes WAN definidas por software, siendo -además- ya líderes en wireless y en switching.
¿El WiFi 6E abre nuevas oportunidades a su negocio tradicional?
J. T.: Sí, porque proporciona más caneles disponibles en la banda de los 6 GHz. Esto permite tener más usuarios conectados de forma segura, algo que -por ejemplo- para entornos de consumo de vídeo es crítico.
El WiFi 6E proporciona más canales disponibles en una banda no saturada en la que se pueden desplegar aplicaciones críticas. Además de para proporcionar más canales, nuestros equipos no solo dan wifi, también operan como gateways de IoT y bluetooth, convirtiéndose en auténticas redes multiservicio con todas las ventajas que eso proporciona, ya que evita que las empresas tengan que desplegar redes paralelas para atender, gestionar y securizar todos los dispositivos conectados a una u otra. Con WiFi 6E, las empresas se evitan duplicar o triplicar sus redes.
¿Cuál es su posicionamiento actual en torno a IoT?
J. T.: Nuestra infraestructura wifi no es solo IP, sino que es multiservicio. La misma es capaz de gestionar los dispositivos wireless, bluetooth y los IoT, donde la mayoría de estos últimos son cableados y, una vez que están en la red física, se les puede aplicar una política. Lo que hace nuestra arquitectura con cada dispositivo IoT es: primero lo identifica para securizarlo, a continuación distingue a qué grupo de dispositivos pertenece (si se trata de un dispositivo de control de temperatura, de luces, etc.) y, una vez identificado, le aplica una política, después lo monitoriza de forma continua y automática para garantizar que su comportamiento esté en el rango de lo que se espera de ese dispositivo y, además, enrutamos el tráfico de ese dispositivo a la correspondiente plataforma de gestión.
La ciberseguridad es otro ámbito en el que su empresa tiene puesto el punto de mira… ¿Cuál es su posición?
J. T.: La estrategia de Aruba se basa en lo que se conoce como la arquitectura SASE (Secure Access Service Edge), y aquí somos un actor importante, ya que nos convertimos en la espina dorsal de esta arquitectura, proporcionando la seguridad ZTS (Zero Trust Security) y la microsegmentación de la red, gracias a nuestras soluciones ClearPass y Device Insight, y la conectividad segura con el cloud gracias a EdgeConnect.
¿Cómo afrontan este ejercicio y que previsiones de negocio tienen al respecto?
J. T.: Estamos creciendo a doble digito y para este año estamos ya empezando a alcanzar cifras incluso superiores.
¿Cuáles son sus principales prioridades en el rol de responsable de la compañía en el sur de Europa?
J. T.: La principal es impulsar el crecimiento de forma sostenida de todas las soluciones que la marca ofrece al mercado y continuar siendo el principal referente en gestión cloud. En ese sentido, nuestras soluciones ESP y Aruba Central son estratégicas para nosotros y extraordinariamente diferenciales con respecto a las propuestas de otros fabricantes. También es parte de mi responsabilidad impulsar las soluciones SD-WAN como parte de la estrategia ESP y -en paralelo- NaaS o la red como servicio, que estamos firmemente convencidos es una oferta diferencial de Aruba en el mercado. La NaaS es algo que ya están demandando los clientes y Aruba es pionera en la provisión de esta solución de red como servicio. Las organizaciones quieren consumir un servicio y pagar solo por lo que usan. Los clientes, lo que compran es un servicio de red gestionada y este es en buena medida ya el presente y la principal tendencia de este 2022.
¿Qué puede contarnos de Iker del Fresno, actual director de España?
Iker entro en la compañía hace cinco años y, desde entonces, ha tenido una evolución constante y muy positiva que le hace valedor de la posición que ocupa como líder de Aruba en España. En solo cinco años, pasó de account manager en la región norte a sales manager y ahora ocupa una posición de liderazgo como country manager de nuestro país, siendo la persona que necesita Aruba para continuar creciendo. Digo esto porque el momento en el que pasa a dirigir la compañía en España no es casual. Su llegada a la dirección de Aruba es una consecuencia directa de su enorme capacidad de gestión, de cohesionar equipos y fortalecer las operativas basadas en la confianza. En paralelo, responde al crecimiento y al liderazgo de la compañía en la práctica totalidad de los nichos de mercado en nuestro país.