Para llevar a cabo este plan, GTS se ha propuesto el lanzamiento de una nueva gama de servicios principalmente centrados en el entorno IP y cuya estrella será la comercialización de la voz sobre esta tecnología, prevista para antes de fin de año. Así, se reforzarían los servicios recientemente lanzados con vistas a abordar el mercado corporativo, y cuya oferta se estructura alrededor de conectividad IP (mediante acceso directo o indirecto), voz, hosting, servicios de colocación, banda ancha y redes privada virtuales (VPN) IP. Queremos convertirnos en el carrier de e-business, ofreciendo a nuestros clientes no sólo los servicios tradicionales sino también valor añadido, explica Carlos Riera, director general de la compañía en España.
Todo esto con el objetivo de afrontar con garantías el mercado corporativo, un segmento que en la actualidad representa el 25 por ciento de los 8.000 millones de pesetas de facturación de GTS en 1999 frente al 75 por ciento que supusieron los servicios de carriers. Carlos Riera apunta al propósito de que ambos segmentos de mercado aporten el 50 por ciento al negocio del grupo, que para el presente año espera que se cierre con un 50 por ciento de crecimiento con respecto a 1999.
Un pilar fundamental en la estrategia de GTS es su infraestructura de red, cuyo anillo ibérico está a punto de completarse. De hecho, las ciudades de Barcelona, Valencia, Madrid, Bilbao y San Sebastián ya se encuentran unidas por la red de GTS, mientras que Sevilla está a punto de enlazar también por fibra óptica. Los próximos pasos son extender la red hasta Portugal, incluyendo Lisboa y Oporto, un proyecto con una inversión de 7.400 millones de pesetas que espera estar finalizado para el próximo año, con lo que se completaría la red en la Península Ibérica.
La capacidad del anillo central se eleva hasta los 2,5 Gbps, aunque en apenas un mes GTS tienen previsto multiplicar por cuatro su capacidad hasta los 10 Gbps. Además, el anillo ibérico está conectado con la red europea de GTS a través de las ciudades de Toulouse y Marsella.
Un punto de vital importancia en su estrategia de llegar hasta el mercado corporativo gira alrededor del despliegue de redes metropolitanas que pasen por los centros empresariales de las principales ciudades. En Madrid (3.350 millones de pesetas de inversión), GTS está a punto de concluir cerca de 45 kilómetros de fibra óptica, mientras que en Barcelona (1.850 millones de pesetas) se espera terminar los 30 kilómetros de la red en el primer trimestre del próximo año. El siguiente objetivo será cablear Valencia, aunque esto se llevaría a cabo ya en 2001.
En total, son más de 1.800 kilómetros de red los que ya se encuentran en activo, a los que habrá que sumar otros 2.000 en fase de construcción para lo que GTS tiene comprometida una inversión acumulada de alrededor de 12.000 millones de pesetas, de los que ya se han hecho efectivos cerca de 5.000 millones.
En su política de carriers e-business, GTS cuenta con dos centros de colocación en Barcelona y Madrid -este último estará operativo a finales del mes de octubre-, desde donde se ofrecerán servicios relacionados con Internet y que se unirán a los cuatro megacentros distribuidos por Europa.
GTS distingue entre sus clientes a aquellos que proceden del segmento de operadoras (Telefónica Data, Retevisión, Colt Telecom, Jazztel, Global Crossing, etc.) y a los provenientes del mercado corporativo, más grandes y medianas empresas con altos volúmenes de tráfico que pymes, señala Riera.
